José Fernández, presidente de Emtupse, reconoció que actualmente no hay colectivos adaptados porque en la ciudad “hay muchos badenes”, pero adelantó que hay un proyecto presentado para dar respuesta a esta necesidad
Días atrás, alumnos de la Escuela “Clotilde María Sabattini” (ex-Especial Nº 20) realizaron una jornada de concientización en la Peatonal para visibilizar los problemas de accesibilidad que hay en la ciudad para quienes presentan algún tipo de discapacidad. Allí, la trabajadora social de la institución, Laura Samuel, dijo textualmente sobre el transporte público en Villa María: «Hemos tenido experiencias puntuales de recorridos que han resultado frustrados a causa de que la silla de ruedas no puede ingresar en un colectivo, o bien que hacemos el recorrido y no podemos regresar. El transporte público no está preparado para llevar personas con discapacidad».
El presidente de la Empresa Municipal de Transporte Urbano de Pasajeros, Sociedad del Estado (Emtupse), José Fernández, reconoció que no hay colectivos adaptados, por ejemplo, para trasladar una silla de ruedas, aclaró que no hay ordenanza que los obligue a esto y, además ofreció una explicación para justificar esta situación: «Lo que nos pasa como ciudad es el problema que provoca tener muchos badenes. Apenas empezamos en 2005 teníamos algunos coches con piso bajo, que son los que se utilizan para generar accesibilidad, pero estos colectivos tocan abajo en las esquinas».
De todas formas, Fernández aclaró inmediatamente que han estado en conversación con jóvenes que se movilizan en sillas de ruedas y han ideado un proyecto fue presentado pero que «seguramente lo charlaremos tras el cambio de gobierno».
Con este proyecto, detalló, la idea es «armar paradas accesibles que son paradas sobre nivel, como en el subte, donde está al nivel de la unidad». «Lo que tenemos pensado como empresa es empezar a gestionar la posibilidad de hacer este tipo de paradas en los distintos puntos de la ciudad», amplió.
En ese sentido, continuó dando detalles sobre la posibilidad de que una persona en silla de ruedas pueda acceder al transporte urbano de pasajeros, al remarcar que «las paradas estarían sobre elevadas, al nivel del coche y con una plataforma; para acceder al colectivo sería por la puerta de atrás, y la única modificación que habría que hacerle a la unidad es retirarle ese caño divisorio que tiene, de esa forma se adaptaría».
Consultado sobre cuándo podría comenzar a llevarse a cabo esta iniciativa, el presidente de Emtupse dijo que el proyecto ya fue presentado, pero ante el inminente cambio de mando en el Gobierno municipal, «tenemos que sentarnos a conversarlo con Martín Gill, porque está en carpeta para iniciarse».
Por eso, adelantó que «cuando asuma el nuevo intendente queremos empezar a hacer paradas de prueba para ver si realmente son viables», a su vez que confió que «además de ser accesibles desde el punto de vista físico, también queríamos poner en las paredes carteles para la lectura Braille, para que los no videntes puedan utilizar el servicio también».
Finalmente, Fernández ratificó que en el transporte urbano de colectivos «van a haber cambios» al contar que, además, «estamos trabajando para incorporar nuevas líneas».
