Se llevaron a cabo ayer en todo el país protestas frente al HSBC. En Villa María, los bancarios se concentraron a las 11 frente a la sucursal de la entidad crediticia y luego realizaron una asamblea hasta el horario de cierre de atención al público

La decisión del HSBC de cerrar cinco sucursales en Argentina puso en estado de alerta a la Asociación Bancaria. Es por esa razón que el gremio decidió resistir el achique de la entidad, por considerar que la medida no está basada en razones económicas y que perjudica al empleo, dado que recorta el número de puestos de trabajo. En el marco del plan de lucha decretado a nivel nacional, se realizaron ayer protestas en todas las sucursales de ese banco.

Villa María no fue la excepción. Tal como adelantamos en EL DIARIO, a las 11 comenzó la asamblea en la puerta de la sucursal ubicada en calle Alem, entre San Juan y Catamarca, para luego proseguir con las deliberaciones en el interior del banco.

Cabe señalar que la sucursal local de esa entidad tiene siete trabajadores en su plantel, quienes acompañaron ayer a la Bancaria durante las dos horas de asamblea.

Pablo Bertoglio, secretario general de la Asociación Bancaria Villa María, dijo que “los trabajadores están muy preocupados, porque empezaron por esas cinco y no se sabe cómo sigue”.

Señaló que el problema se inicia a raíz de la desregulación que impuso el actual titular del Banco Central, que borró la norma que obligaba a los bancos a abrir una sucursal en ciudades menos rentables, como condición para abrir otras en centros financieros de mayor movimiento. “Y como el HSBC tiene su principal ingreso en la bicicleta financiera, prefiere concentrarse dejando a trabajadores en la calle”, planteó.

Informó además que la mitad de la renta de ese banco se originó el año pasado en la venta de Lebacs. “Además, es el que menos préstamos hipotecarios de la línea oficial otorgó. Es decir, no le interesan los préstamos ni acompañar la actividad productiva y menos lo social”, concluyó.