Tanto de la misma ciudad como de la provincia y puntos diversos del país participaron del tejido de las escarapelas, pero el aporte desde el país africano sorprendió. Se ofrecen y lo recaudado tiene fin benéfico
En febrero Interact Club hizo una convocatoria a tejedoras de croché para que colaboraren haciendo “Las Escarapelas del Bicentenario”. Una veintena de personas de Hernando, la región y otros puntos del país se alistaron en esta propuesta solidaria. Pero el 29 de febrero, los interactianos recibieron un ofrecimiento especial: la ONG Mikolo, ubicada en Madagascar, ofrecía “rosetas” que tejerían los niños que ellos asisten a través de esta fundación a los cuales le enseñan a hacer trabajos con “ganchillo”. Desde allí llegaron 240 escarapelas que están previstas entregarse en las fiestas patrias a cambio de una colaboración. Lo recaudado se destinará, por parte de los jóvenes, a obras en la comunidad local e internacional.
Varias fueron las comunicaciones que mantuvieron desde Madagascar con la familia rotaria hernandense a lo largo de las semanas siguientes hasta que informaron que el pasado lunes 9 de mayo hicieron el envío de las escarapelas argentinas, tejidas por jóvenes de ese país africano, reprodujeron desde la emisora de la ciudad de Hernando RH1 La Radio.
El lunes 13 de junio, luego de un viaje de 35 días, el envío llegó a Hernando, conteniendo 240 escarapelas que, al igual que las hechas por las solidarias tejedoras argentinas, se entregarán a cambio de una colaboración voluntaria.
En este caso, parte de lo que se recaude será enviado a esta organización no gubernamental que trabaja para mejorar la calidad de vida de los niños y jóvenes africanos.
Quienes deseen adquirirlas pueden llamar o enviar mensajes al 3534094629 o escribir a secretariahernando@hotmail.com.
La ONG Mikolo
Se trata de la organización que fue fundada en 2013 por Philbertine Raharihaja, quien disfruta de compartir y dar especialmente a los niños pobres de la sociedad en la que se encuentra.
Desde 2013, en Ambolokandrina, cuentan con un centro comunitario para la educación y la formación de las jóvenes vulnerables a través del cual brindan apoyo escolar, alimentación y salud.
El trabajo lo llevan adelante sin ayuda financiera ni donaciones, sino sólo con el esfuerzo de las personas que allí trabajan, por lo tanto es una obra de voluntariado.
