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Sabattini, ejemplo ético

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Sabattini, ejemplo ético
En la Casa Museo Sabattini se llevó a cabo una conferencia

Historiador cordobés recordó la figura del líder político

Ante alumnos secundarios y en una conferencia, el docente universitario César Tcach habló también del centenario de la Reforma Universitaria

 

Para aportar sus conocimientos acerca de la Reforma Universitaria de 1918 y la trayectoria de Amadeo Sabattini, llegó el martes a Villa María el historiador, César Tcach.

En la primera actividad que desarrolló el especialista en territorio villamariense, fue compartir impresiones con alumnos del Instituto Secundario Bernardino Rivadavia, sobre el significado histórico del movimiento político estudiantil que se concretó hace un siglo en la Universidad Nacional de Córdoba.

“Con los alumnos charlamos sobre las motivaciones y reivindicaciones principales del movimiento de 1918. Aquella lucha que tuvo que ver con modernizar los contenidos de la enseñanza que hasta aquel entonces eran dogmáticos, donde se concebían verdades absolutas en consonancia con una idea religiosa del conocimiento”, dijo Tcach.

“Recordemos que era una Universidad donde no se podía leer la Sociología de Comte o la Antropología de Ameghino, como tampoco apreciar los escritos de Sarmiento, debido a su veta anticlerical. Mucho menos se podían abordar las producciones logradas por Darwin, Freud o Marx”, apuntó.

“Lo que se buscaba era modernizar los contenidos y métodos de enseñanza, ya que la metodología era muy autoritaria (el profesor sabía todo y el estudiante no sabía nada). Incluso las posibilidades de preguntar, reflexionar o consultar en clase eran muy limitadas”, acotó el consultado por este medio.

“También dialogamos sobre la lucha estudiantil por democratizar la Universidad, a través del cogobierno, en la cual tuvieran participación docentes, educandos y egresados. En este sentido, se debe recordar que en aquella época, ni siquiera todos los profesores votaban las autoridades máximas de la Universidad”, sostuvo el catedrático.

“Solo los docentes de las academias tenían derecho al voto y estos formaban entonces corporaciones cerradas, donde no todos tenían acceso”, señaló.

“Me parece que entre los jóvenes existe un conocimiento básico sobre este hecho histórico y también una inquietud no solamente acerca de la necesidad de estudiar y reivindicar sus principios fundadores, sino también actualizarlos para ponerlos a la altura de los retos del siglo XXI”, consideró.

 

Líder en todo sentido

El otro evento al que se sumó Tcach, tuvo lugar en la Casa Museo Amadeo Sabattini. Se trató de una conferencia abierta sobre la “Cultura política del sabattinismo”.

El licenciado en Historia, hizo hincapié en la temática:“Cultura política del sabattinismo: utopía y realidad”.

Es importante remarcar que a la presentación asistió Marta Sabattini, hija del exgobernador cordobés junto a familiares del político que lideró la Gobernación entre los años 1936 y 1940.

“Al interior del radicalismo Sabattini fue el que logra imponer el voto directo para la elección de autoridades partidarias y de candidatos a cargos electivos en el año 1931. Es decir que fue una de las figuras que contribuyó de modo decisivo a la renovación y modernización del radicalismo de Córdoba”, remarcó el especialista.

“Como gobernador, pensó en un Estado que no solo fuera guardián de leyes sino un creador de derechos.  Fue un período de plenas libertades públicas. No hubo dirigentes políticos o sindicales presos y tampoco intervención a gremios”, enfatizó.

“Era un contraste con lo que se vivía a nivel nacional, precisamente durante la década infame que se extendió por 13 años (1930 a 1943), bajo regímenes conservadores, fraudulentos y represivos, conducidos por los presidentes Uriburu, Justo, Ortiz y Castillo”, detalló.

“Creo que Sabattini puede haber cometido muchos errores y no necesariamente hay que compartir la posición política o ideológica del radicalismo. De todos modos e independientemente de las posiciones que adoptó, lo que sí es reivindicable con certeza es la visión ética de la política que tenía”, reflexionó.

Para Sabattini la política no estaba al servicio de los intereses particulares, el lucro o las ganancias personales”, destacó para concluir.

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