El técnico destacó los pergaminos de sus dirigidos tras la clasificación a semifinales. “Nadie creyó en nosotros, pero este equipo tiene garra, actitud y mucho juego”, resaltó

Si algo lo dejó satisfecho a Marcelo Sachetto, sumado a la clasificación a semifinales, que era el propósito principal, es que su equipo le respondió en un momento crucial. Porque el 1 a 2 con que se fue al descanso hizo mella en Unión, que se retiró cabizbajo a los vestuarios. Y allí apareció la impronta de un técnico que supo llegarles, con sus palabras, a sus jugadores.

Por lo que, un “par de gritos”, como lo describió él mismo, bastaron para “tocarles el corazón” a sus jugadores que, pese a las dificultades que les presentó el partido y el rival, nunca se entregaron, llegaron al empate con una “joyita” inolvidable de Solís y lograron derrumbar al invicto Playosa en los penales.

Sobre eso hizo principal hincapié en sus declaraciones pospartido el técnico del histórico club de calle Rucci que, partido a partido, fue superándose a sí mismo y se metió, después de un prolongado tiempo, en la discusión por el título.

Si nos remontamos al inicio del campeonato, ¿pocos creían en este equipo que con esta clasificación demostró que con esfuerzo y compañerismo, se puede lograr mucho?

“Es así. Este equipo tiene mérito propio. Nadie creyó en nosotros. Unicamente los dirigentes, que confiaron en nosotros y nos trajeron, y al laburo que le metimos”.

“A Unión le cuesta todo el doble. Es un sacrificio enorme jugar en cancha prestada, siempre de visitante, y hasta entrenar en cancha prestada. Pero lo sabíamos de antemano. Como también conocíamos que este equipo tiene garra, actitud y mucho juego. Hoy (por el lunes) lo demostró. Este equipo juega, es inteligente y quedó plasmado adentro de la cancha”.

En el primer tiempo, Unión pareció Zabala dependiente pero, en el complemento, cuando fue controlado y pasaron a jugar con uno menos, relució el corazón del equipo, pese a que las piernas no eran las mismas y apareció Solís con semejante gol.

“El sacrificio de cada jugador fue monumental. Sería egoísta nombrar a uno o dos. Zabala recién empezó a entrenar esta semana después de estar 20 días con paperas por lo que en lo físico se le notó, pero es desequilibrante, hizo un gol y es un jugador que tenía que estar los 90 minutos. Después, el gol de Solís no me sorprende porque es un jugador audaz, atrevido, sabe mucho con la pelota y siempre arranca en una posición de muy atrás. Siempre lo cargo porque uno jugaba en esa posición y me gustaba hacer muchas travesuras adentro de la cancha. Por lo que con la habilidad que tiene, le pido que lo haga y que saque el campito”.

Lograste armar uno esos equipos que decís “voy hasta la guerra con ellos”…

“La verdad que sí. Este equipo me dio muchísimas alegrías, revertimos varios partidos y entonces tuve que pegar algunos gritos en el entretiempo porque teníamos que sacar lo que hay adentro en cada jugador. Había que demostrar más actitud, coraje, huevo y que si lo habían dejado en la mochila lo sacaran porque al segundo tiempo había que salir a jugar como hombres y héroes, y creo que lo demostraron; tuvieron una personalidad increíble adentro de la cancha”.

Realmente fueron cuatro o cinco gritos, porque salieron rápido a jugar el segundo tiempo…

“Apenas entraron al vestuario, traté de herirles un poquito el corazón. Que si tenían orgullo, me lo mostraran, que salieran a jugar el complemento de la mejor manera porque no era un partido para perder y quedar afuera. Que tenían que poner lo mejor de sí porque no era una casualidad haber llegado hasta ahí y entonces no nos podíamos entregar”.

Delfino: “Haremos lo imposible para llevar a Unión a lo más alto”

“Esto es Unión”. Sólo tres palabras necesitó el interminable Martín Delfino para describir la clasificación a las semifinales. Con 42 años y muchísimo hilo en el carretel, “Patito” se mostró muy feliz por el logro porque, principalmente, es fruto del esfuerzo de “un grupo de jugadores y amigos que se juntó para hacer fútbol”.

“Quien conoce la historia del club sabe que todos los años es muy difícil hacer fútbol o saber qué va a pasar el año que viene, pero cuando se dice que sí, enseguida caen chicos de todos lados y se arman muy buenos grupos”, valoró Delfino.

A continuación, destacó que, al contrario de otros torneos, este año “continuó una base de jugadores a la que se fueron acoplando otros y se conformó un grupo hermoso, de buenas personas, de jugadores con buen pie y de buenos directivos”.

Por su parte, describió el cierre del partido: “El que ha visto a Unión sabe que no se entrega hasta el último. Hemos dado vuelta partidos más difíciles y con rivales más complicados”.

“A Unión no hay que darlo nunca por muerto porque te va a pelear hasta el final. Puede que se den o no los resultados, pero si lo dejás con vida, Unión te va a hacer partido”, añadió.

“Soy el más grande del grupo y generalmente se trata de hablar con todos, no con uno en especial”, explicó, y subrayó que “a jugadores con la calidad de (Jonathan) Zabala hay que dejarlos que hagan lo que quieran adentro de la cancha. Por eso Unión le da toda la libertad posible y tratamos de no tirarle toda la responsabilidad ni nada de eso”.

“Porque -cerró- esto es un grupo de jugadores, de amigos, que se han juntado para hacer fútbol y tuvimos la suerte de llegar hasta acá. Ahora vamos a seguir haciendo lo imposible para llevar a Unión hasta lo más alto”.

De local

Según se pudo averiguar, Unión Central e Yrigoyen serán anfitriones en el primer partido de las semifinales porque sus respectivos rivales, Alumni y Española, informaron que definirán la serie de local y elegirán -avalados por el reglamento- ser visitantes en el primer “chico”. De esta manera, el “Aurinegro” gestionará nuevamente ubicarse en Plaza Ocampo el próximo domingo, a la vez que los “Diablos Rojos” recibirán en su cancha de Tío Pujio a Alumni que, para la revancha, volverá a localizarse en la “Placita”, un escenario que definió a tres de los cuatro equipos que afrontarán las semifinales.