Escribe Héctor Cavagliato golfuniversal@arnetbiz.com.ar

El presidente del Villa María Golf Club reflexionó sobre el presente del club y se mostró preocupado por la necesidad de un mayor compromiso de todos

A la luz de un recambio de la conducción del Villa María Golf Club logramos esta nota exclusiva con el presidente que finalizará su mandato en la asamblea del mes próximo. Va desde reflexiones hasta confesiones y la preocupación por la necesidad de un mayor compromiso de todos los socios, hacia adentro y hacia fuera.

-¿Cómo evalúa este proceso?

-Entiendo la política como el camino que uno recorre para modificar la realidad orientado a un objetivo a cumplir. Si tengo que evaluar el resultado de nuestra gestión, lo estimo en 6 puntos.

-¿Cuáles fueron los objetivos primordiales?

-Además de conducir deportiva e institucionalmente la entidad, anhelábamos jerarquizar el club a la altura de otros importantes de la provincia como Río Cuarto o Villa Allende (en lo institucional), que no se pudo cumplir en su totalidad porque no supimos cambiar el concepto del club que tienen los socios. En infraestructura fueron logrados 100% con recursos genuinos (quincho, gimnasio) y la remodelación de la cancha, específicamente los hoyos 12, 13, 14 y 16, como parte de un proyecto superador que preveía cubrir los 18 hoyos y para lo cual se contó con el apoyo desinteresado de un grupo de socios que conformaron una comisión paralela y lo implementaron plenamente. Para el tratamiento y mantenimiento de la cancha priorizamos el mantenimiento del parque de máquinas y renovación de varias unidades.

Tal vez hubiéramos conseguido instalar una imagen superadora en el concierto del golf provincial y nacional si hubiéramos podido o sabido transmitirle a los socios el sentimiento de pertenencia e identificación con el club, aún conociendo las carencias que tenemos. Así podríamos haber fortalecido internamente y hacia los ojos de afuera el enorme capital humano y estructural que tenemos.

-¿Qué es lo más valioso del club?

-Uno de esos activos intangibles en un balance numérico es la enorme proyección de la cantera que representa la Escuela de Menores con un equipo experimentado que genera el mayor capital con que cuenta nuestro querido Villa María Golf Club.

No es poca cosa finalizar una gestión con una institución económicamente equilibrada, con un moderado incremento de socios y haber contribuido a una integración con el crecimiento barrial y edilicio del entorno.

-¿Y en lo deportivo?

-Se mantuvo una intensa actividad con torneos todas las semanas y en muchos casos con valiosos sponsors que reconocieron la jerarquía de esos auspicios y con la invalorable colaboración de los periodistas y medios de difusión.

Igualmente fue auspiciosa la actuación de los equipos y jugadores representantes del club a nivel nacional e internacional.

-¿Una expresión de anhelo?

-Que todos, absolutamente, sientan lo importante que es formar parte de una de las entidades más antiguas y prestigiosas de las dos Villas y para ello es fundamental que aporten su vocación de integración y que las críticas constructivas sumen positivamente en su desarrollo.

En definitiva los clubes se hacen grandes cuando los socios están convencidos de que su club es grande y es tarea primordial de los dirigentes y los socios más antiguos transmitir ese sentimiento. En esta etapa de recambio dirigencial es tarea primordial para los dirigentes lograr ese objetivo. Dejo un enorme agradecimiento a todo el grupo que me acompañó en la conducción de este período que finalizamos.

Queda claro que en noviembre habrá asamblea y cambio de autoridades. Para ello hace falta que se constituya algún grupo que se involucre con miras al futuro del VMGC. En todos los órdenes es saludable la alternancia, sea en el gobierno o en las instituciones en general y para ello es vital encontrar gente con vocación de invertir generosamente parte de su tiempo al servicio de la entidad. Si no, siempre dejaremos que otros lo hagan y nos resignaremos a mirar pasivamente desde afuera.