El defensor del Pueblo, Nicolás Morsila, se reunió con la directora del Registro de la Propiedad de la provincia, Mónica Farfán, y avanzaron en líneas de resolución para la veintena de propietarios que todavía no pueden acceder a la documentación
Una luz de esperanza se enciende para el grupo de propietarios de terrenos ubicados en el barrio Residencial América que no pueden escriturar sus inmuebles debido a un problema en el Registro de la Propiedad.
Desde hace tiempo, cerca de una veintena de vecinos vienen pugnando para encontrar que se destrabe la problemática que los aleja de la documentación que los acredita como legítimos dueños de las parcelas.
Cabe consignar que como acción positiva se destacó la reunión que sostuvieron el defensor del Pueblo de Villa Nueva, Nicolás Morsila, con la directora del Registro General de la Provincia, Mónica Alejandra Farfán, en la cual se abordó el tema y se plantearon algunas líneas de resolución.
“En estos lotes que la gente fue edificando, eran espacios que existían antes de la creación del Registro de la Propiedad y por ello estaban sin matrícula alguna ni dominio. Si bien estaban a nombre de la Municipalidad, al momento de empezar a realizar las escrituras surgieron las incompatibilidades registrales”, expresó Morsila.
“Al no haber nada claro, en cuanto a normativas o legislación, decidí ir directamente a la directora, pedirle una audiencia y, ya en contacto con ella, transmitirle cuál era el trabajo que veníamos haciendo desde la Defensoría y los inconvenientes surgidos”, acotó el funcionario.
“Pretendemos que se baje una línea clara de trabajo para finalmente resolver las escrituras que están esperando”, enfatizó.
“Farfán fue muy diligente e incluso tenía en sus manos uno de los trámites que estamos realizando, precisamente el primero y que luego originó toda esta gestión de escrituración”, sostuvo el ombudsman villanovense.
“Me pidió un tiempo para terminarlo de estudiar y dar forma, pero era consciente de que había que generar alguna mecánica para brindar soluciones”, señaló el referente del municipio.
Dilema con historia
“Los lotes están y en definitiva esos terrenos fueron donados en el siglo XIX por la familia Carranza al municipio. A través del tiempo, las tierras fueron siendo vendidas o transferidas a los vecinos a través de decretos y ordenanzas, aprobadas por el Concejo Deliberante, con la condición de que los propietarios cuando edificaran se hicieran cargo de escriturar”, explicó el consultado por EL DIARIO.
“Los procesos de documentación nunca pudieron lograrse y, al ser convocada mi intervención, nos propusimos superar esta instancia cuyo obstáculo burocrático mayor se encontraba en el Registro”, destacó el auditor general.
Entre los dilemas que se presentan en el camino de los propietarios está la exigencia formulada desde la provincia, respecto a la presentación de un acta o constancia de que la donación hecha hace más de un siglo había sido real.
“Esos documentos son muy difíciles de encontrar, o se rompieron o se traspapelaron. Si bien hay antecedentes en el Archivo Histórico, estamos en gestión de recuperar una copia de un expediente judicial confeccionado en la época”, sostuvo el entrevistado por este medio.
“Lo que se buscó y la directora entendió es que se debía unificar el trámite para todos los lotes que están en esta circunstancia y de alguna manera lograr una acción clara para escriturar”, concluyó Morsila.
