Escribe Federico Gazzoli – Fotos Osvaldo Carballo
El equipo de Carlos Bonaveri goleó 3-0 a un desdibujado San Lorenzo de Las Perdices y, gracias a que sumó 13 de 15 en la segunda rueda, sueña con conseguir la clasificación
Con una marcada superioridad y una contundencia que lo llevó a golear nuevamente, ante un rival que no estuvo a la altura de lo que era una final anticipada, Atlético Ticino derrotó como local por 3-0 a San Lorenzo de Las Perdices.
El equipo conducido por Carlos Bonaveri, tras una primera rueda muy irregular, cambió el chip para la segunda parte del certamen, empezó a sumar una gran cantidad de puntos y, a pesar de que muchos lo daban por muerto, hoy es uno de los líderes de la Zona Sur.
Desde el comienzo del encuentro los locales demostraron que entendían todo lo que había en juego y su mentalidad ganadora se vio fortalecida por un rival que entró perdido y sin ideas a la cancha.
Más allá de un remate de Pedro Mancilla que pasó cerca del palo izquierdo, después fue todo de un Atlético muy ambicioso.
Con ese panorama, la apertura del marcador no se hizo esperar. Iban 9′ cuando la defensa del «Santo» se durmió para rechazar una pelota que Juan Maldonado capturó cerca del vértice derecho del área grande para meter un violento derechazo que se metió contra el palo izquierdo de un estático Julio Giraudo. El local ganaba 1-0 y era justicia.
Con la ventaja a su favor los de Ticino se agradaron y comenzaron a crecer en volumen de juego, generando así una serie de jugadas de riesgo de manera consecutiva. Las más claras, un zurdazo de Ayrton Páez que se fue apenas arriba del travesaño (13′), un córner de Facundo Bolatti desde la izquierda que cerca del primer palo conectó de cabeza Tomás Lorca para mandar el balón por encima del larguero (15′) y, tras un contragolpe, un derechazo de Bolatti que Giraudo tapó en dos tiempos (38′).
Durante el claro dominio ticinense, San Lorenzo fue una sombra y tuvo a varios de sus jugadores dedicándose más a protestar y a cometer infracciones que a intentar revertir el flojo comienzo.
Para colmo de males para el equipo de Lautaro Trullet, antes del descanso el Atlético aumentó su ventaja. Iban 41’ cuando Maldonado ganó por la derecha, llegó al fondo y metió centro al corazón del área, donde Emanuel Marrelli, con todo el arco a su merced, sólo tuvo que empujarla de zurda para conseguir el 2 a 0.
El segundo tiempo fue muy similar a la parte inicial, con un dueño de casa siendo absoluto protagonista y una visita que nunca levantó cabeza.
De todos modos, los de Bonaveri bajaron un tanto la intensidad y apostaron a aumentar la tenencia del balón para así hacer correr los minutos.
Igualmente, ante la pasividad de San Lorenzo, se las arreglaron para seguir generando situaciones de riesgo.
En la primera, a los 8′, Giraudo desvió con el pecho un tiro libre de Bolatti. En la siguiente, a los 18′, llegó el 3 a 0 y el partido quedó liquidado prematuramente; Bolatti ejecutó un tiro libre en forma de centro desde la izquierda, por el punto penal apareció totalmente libre de marcas Lorca y conectó de cabeza para transformar el marcador en goleada.
Ni siquiera allí San Lorenzo reaccionó como para lograr al menos el descuento. Siguió siendo un equipo sin ideas que no supo que hacer con la pelota cuando el rival le otorgó espacios para jugar. Atlético, mientras tanto, pudo aumentar en algún contragolpe, pero falló en la definición y así lentamente comenzó a conformarse con el, para nada despreciable 3 a 0.
Así, con pasajes de muy buen fútbol, Ticino se floreó ante su gente, consiguió una nueva goleada, suma 13 puntos sobre 15 posibles en la segunda rueda y, a dos fechas del final, es uno de los punteros.
La figura – Juan Maldonado
El constante desequilibrio por la franja derecha y las permanentes apariciones en ofensiva lo llevaron a marcar el primer gol y a generar el segundo. Además, también aportó sacrificio a la hora de marcar y recuperar. También se destacaron Lorca, Bergese, Marrelli y Bolatti.
El árbitro – Cristian Rivadera
Mala actuación. Se equivocó mucho, sobre todo cuando dejó pasar algunas claras infracciones y al penar solamente con amarilla varias faltas de San Lorenzo que ameritaban expulsiones. Por momento se dedicó más a hablar con los jugadores que a tratar de corregir el rumbo de su labor.
