Escribe: Diego Pellegrini (h)
Otra vez la gloria le dio la espalda a Universitario. Nuevamente, el grito sagrado le quedó atragantado al equipo de la casa de altos estudios. Bronca, resignación, tristeza y mucho más.
El equipo de Joselito Bernadó estuvo cerca de cortar la racha de seis años sin alegrías, pero otra final pasó de largo.
Estuvo cerca, muy cerca. Quizás, lo perdió en la revancha de Arroyo Cabral, como dijo su DT, o ayer, al no poder romper el cero de Marcelo Berardo. La realidad dice que es la cuarta final que pasa, después de aquel Bi en 2011 y la bronca aumenta.
Pero claro, que a la hora de buscar cosas positivas, Universitario se instala en primera fila, siendo competitivo todo el año, con dos finales, más el piberío que saltó a la cancha a acompañar a grandes futbolistas de experiencia.
A propósito de lo sucedido ayer en Plaza Ocampo, Bernadó tuvo tiempo para la reflexión: “Uno en caliente siente mucho haber dejado pasar dos finales en este 2017, pero en el balance general los chicos deben saber que todo esto tiene que servir para crecer. Hay muchos factores que los chicos tendrán en cuenta para la próxima, como las hinchadas, los árbitros, los errores propios y ajenos, y muchas cosas más que van a hacer que estas lágrimas de tristeza, mañana se cambien por lágrimas de alegría, desarrollando el juego que plantea siempre Universitario”, inició el técnico.
A la hora de analizar lo sucedido propiamente en el juego, el Pato dijo: “Enfrentamos a un gran equipo con mucha experiencia y nosotros lo sabíamos. Si hubiéramos hecho en Arroyo Cabral la mitad de lo que hicimos hoy, creo que lo ganábamos, estoy seguro que la final la perdimos en el segundo partido, pero bueno, hoy nos faltó el gol”, continuó.
Por último, el director técnico del equipo villamariense se despidió pensando en el futuro: “Tenemos indicadores que nos dejan tranquilos de cara a lo que se viene, es muy importante el trabajo que se está haciendo en los juveniles, con los resultados que ellos obtienen, más el proyecto que avanza permanentemente, con la mejora de la infraestructura, todo para que esto siga de la mejor manera, por más que uno quiere salir campeón y hoy se va triste”, cerró Bernadó.
Otro protagonista que entregó su síntesis de la serie final, fue Pablo Picotti. El cordobés manifestó sus sensaciones: “Por ahí el partido en Rivadavia lo regalamos, entrando dormidos, desconocidos. Si uno se pone a pensar, ganamos el primer encuentro por un gol, perdimos mucho en el segundo y hoy (por ayer) dejamos todo y estuvimos a la altura, pero no nos alcanzó, no quiso entrar. Fue un gran año, pero no lo pudimos coronar, en el fútbol las cosas no se merecen, se hacen, y en las dos finales nos pasó lo mismo, tanto con Alem en el Apertura, como ahora con Rivadavia. Pero el ingreso de los chicos al equipo, es la oleada de aire fresco que nos deja este 2017, para pensar ya en lo que se viene”, cerró el central.
Por último, Simón Mellano también dejó su comentario sobre la final en Plaza Ocampo: “Nos faltó muy poco, estuvimos cerca de hacer ese gol para ganar. Así planteamos el partido, con un juego cerrado en la primera etapa para luego salir a buscarlo en el complemento. Si bien no tuvimos muchas chances, merecimos salir campeones, similar a ellos (Rivadavia). Pero tenemos cosas para estar orgullosos, como jugar 39 partidos en el año, cosa que nadie jugó.
Ya llegará la revancha, el fútbol es así”, cerró el arquero de Universitario.
