LIGA VILLAMARIENSE – Apertura – 11ma. fecha – Zona B
Rivadavia venció 1 a 0 a Alumni con gol de Fabián Martínez y cumplió el primer objetivo del semestre: clasificar a playoff. El fortinero jugó bien pero volvió a perder y dejó el liderazgo en manos del Verde
Escribe: Pablo Luna Broggi
El verde cabralense visitaba tierras albirrojas con la misión de meterse en los cuartos de final ligueros. El último campeón doméstico clasificaría con solo lograr un punto, e incluso perdiendo y consiguiendo resultados favorables en otras canchas. Por eso, los players de Santoni llegaron a Villa María con el triunfo entre ceja y ceja.
En el predio Mauro Rosales los esperaba el Alumni de David Reano, el primer clasificado del campeonato. Un equipo joven, que venía de perder el clásico frente Alem pero con la tranquilidad de haber puesto los dos pies en playoff hace varias semanas.
Bajo la atenta y sabia mirada de Mario Requena (un prócer del fútbol local, con pasado en los dos clubes) en las tribunas, el partido inició en horario y con un clima ideal para la práctica deportiva.
Puntero y escolta midieron fuerzas en un cotejo que comenzó a máxima intensidad. Al minuto de juego, un típico desborde de Nicolás Gayoso culminó con un preciso centro al área que Tadeo Albiero no alcanzó a capitalizar. Luego, Franco Gozzerino intentó dos veces seguidas quebrar la resistencia de Jonathan Scalzo, pero el primer remate se fue muy alto y el segundo demasiado desviado.
Los primeros minutos se tiñeron completamente de verde, con un Rivadavia que, mentalizado en la búsqueda de los tres puntos, no le daba respiro al joven puntero de la zona B. Alumni conoció el área rival recién a los 11 minutos cuando el “Sapo” Nicolás Del Sole desbordó por izquierda y envió un centro que Martini no pudo conectar. Minutos después, con un fortinero con más confianza, Román Martini elaboró una gran jugada que culminó en un gran remate, provocando una espectacular volada de Marcelo Berardo que ahogó el gol de toda la parcialidad local.
Alumni ya era mejor que su rival, con un excelente despliegue físico, con mucha tenencia de pelota y movilidad, pero sin demasiado peligro. Rivadavia era más práctico: aguantaba defensivamente, no se complicaba mucho y era directo en ofensiva. Así fue que casi llegando al entretiempo, sin hacer demasiado, los cabralenses casi abren el marcador con una muy buena pared construida entre Gozzerino y Albiero, que este último definió pero Scalzo tapó haciendo “la de Dios”.
En el complemento, se incrementó el dominio albirrojo, no solo en el juego sino también en lo físico. En este último ítem, la diferencia a favor de los locales era notable.
Rivadavia dependía de una recuperación y una buena contra, o de una pelota parada para poder marcar, porque sus circuitos de juego estaban totalmente colapsados. Sin embargo, poco le importaba esto a Santoni que conoce bien a sus jugadores y sabía con la jerarquía con la que contaba en el campo.
Alumni tuvo la pelota un 75% del tiempo, pero no pateó con claridad ni una sola vez al arco de Berardo en 45 minutos. Rivadavia comenzó a probar suerte tímidamente de larga distancia en los primeros minutos del segundo tiempo y de a poco fue merodeando el arco de Scalzo, cada vez con más peligrosidad.
El gol visitante llegó luego de varias incursiones cabralenses previas, que de alguna manera lo habían “anunciado”. Tan simple como se lee: Franco Gozzerino desbordó por derecha, envió el centro y por el medio del área ingreso Fabián Matínez para decretar de cabeza el 1 a 0 definitivo. Sin tantas vueltas, pero con experiencia de sobra, una vez más el Rivadavia de Santoni sale victorioso de una situación difícil.
El último campeón lustró su chapa y mete miedo de cara a los cruces. Alumni jugó bien, pero volvió a perder. Clasificó con mucha antelación pero no debe dormirse en los laureles y retomar la senda victoriosa que lo llevó a ser el mejor equipo de la Liga hace unas semanas.
El árbitro
Federico Nieto
Bien. No influyó en el resultado, aunque falló en algunas jugadas puntuales.
La figura
Fabián Martínez
Más allá de haber convertido el gol de la victoria, tras una solitaria e inusual incursión ofensiva, marcó muy bien las peligrosas subidas de Patricio Peñaloza anulando por completo el juego del hábil lateral-volante albirrojo.
