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Un líder con lucidez y aguante

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Un líder con lucidez y aguante

Española, tras notable primer tiempo, terminó venciendo (3-1) con esfuerzo a Unión, en Arroyo Algodón. Con la victoria, el Gallego ocupa transitoriamente la punta de su zona y alargó la distancia con Unión Social

Cativelli marcó la diferencia del partido con sus apariciones en el área rival: dos goles y preciosa asistencia en el tanto de Mancilla (foto archivo)

Escribe: Juan Pablo Morre

Con una actuación que fue de mayor a menor, Española concretó un triunfo valioso que lo deja con un panorama muy alentador de cara a las dos últimas fechas en su objetivo de meterse entre los ocho mejores del Clausura.

Ayer, venció 3 a 1 en Arroyo Algodón al local Unión y, a falta de dos capítulos, quedó como líder transitorio de la Zona B y le sacó cinco unidades de ventaja al tercero y próximo rival, Unión Social, que cayó de local (1-0) el viernes pasado con Yrigoyen (el de Tío Pujio, con el triunfo Gallego, quedó definitivamente eliminado).

El Gallego, nuevamente, tuvo un aporte clave de la frescura de su juventud con el puntal trabajo de Valentín Cativelli, quien hace la diferencia con sus apariciones en el área rival; de igual modo, más allá de la eficacia de su juvenil atacante, Española justificó la victoria por lo expuesto en la etapa inicial. Dominio territorial, ataques por las bandas, presencia ofensiva, circulación de pelota y solidez defensiva fueron los puntos altos que mostró el once villanovense en los primeros 45 minutos, ante un local que, sin herramientas futbolísticas, solo apeló a la enjundia y rigor para intentar equilibrar el trámite, aunque sin inquietar en ningún momento a Pablo Mancilla (solo un tiro libre de Taddey, cuando el primer tiempo finalizaba).

A dicho papel preponderante, la visita le agregó, de entrada, la siempre determinante eficacia en sus acciones de gol que, en su mayoría, llegaron con los desbordes de Facundo Mignola, de notable primer parcial. Precisamente, el capitán del gallego, a los 3’, envió un centro que no logró conectar Molar por el otro costado tras gran triangulación que armó con Olmedo y González (estos últimos, precisamente, controlaron la zona media en la primera etapa, lo que prácticamente no existió en el complemento, y que explica en parte la merma en el nivel de los dirigidos por Diego Valle).

En la siguiente, gol. A los 12’, Mignola en una réplica abrió el pie y dejó de cara al arco a Marco Mancilla quien punteó con fineza la pelota ante la salida de Leo Morales; el balón dio en el palo pero, en el rebote, apareció Cativelli para tapar con fuerza y abrir el marcador.

Con la ventaja, y más allá de ceder terreno, Española controló el partido con tranquilidad y sapiencia y, en su próximo ataque a fondo (28’), aumentó el marcador. Otra vez, tras un de lado a lado, Mignola desbordó por su sector, ubicó a Cativelli dentro del área y éste, cuando todos esperaban su cabezazo al arco, le sirvió el gol al Gordo Mancilla, quien puso el pie y marcó el 2 a 0. Y, en la siguiente, Morales le tapó el remate a Olmedo.

Es decir, todo era del gallego, que se fue al descanso tranquilo, pero ese panorama muy favorable se modificó drásticamente en el complemento.

Con variantes tácticas y posicionales, además de tener un mayor impulso anímico e injerencia ofensiva, el anfitrión descontó rápidamente y el trámite transitó por el camino que más le favorecía. A los 45 segundos, Nicolás Ponce asistió notablemente a Oillataguerre que ubicó el cuerpo para impedir el corte de Bustos y definió perfecto al quedar cara a cara con Mancilla.

Ese tanto envalentonó a los dirigidos por Lazo que, más allá de no tener juego asociado, le bastó con un Ponce más influyente jugando más cerca de los atacantes, y con el ingresado Fabricio Godoy y Taddey como volantes centrales, para tomar el control del cotejo.

Ante esto, el gallego apeló a las faltas al perder repetidamente la pelota y, en un primer cuarto vertiginoso, sin pausas, debió ponerse el overol y sostener la ventaja con fortaleza defensiva, esencialmente ante los envíos aéreos de un rival que, igualmente, no supo sacarle mayor provecho a “su momento” en el cotejo, ya que careció de fineza en la ejecución de la pelota parada.

Sumado a eso, no tuvo consistencia física para sostener ese feroz arranque y, pasados los 20 minutos, la probabilidad del empate se fue diluyendo y le permitió a Española, con todo el recambio en cancha, volver a tomar el control del juego, esta vez con un papel más influyente de Molar, por la banda izquierda.

Española terminó de concretar la victoria cuando, en casi la única chance que tuvo en el segundo tiempo, a los 34’ Herrera quedó enganchado y permitió la habilitación a Cativelli, quien le ganó en la corrida a Morales y, sin oposición alguna, anotó el 3 a 1 final.

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