Escribe Beto Arce

A lo Unión, como siempre, pero con el valor agregado de no dejar dudas en cuanto a merecimientos para lograr el triunfo. Superó a Española 2-0 y de esta manera cerró un domingo perfecto, ya que venció al líder, le quitó el invicto y se subió a lo más alto de su zona.

En líneas generales exhibió una buena tarea colectiva más allá de las imprecisiones para manejar el balón, que por cierto también aparecieron y en demasía en el elenco Gallego. El equipo de Zucotti se fue acomodando al desarrollo del partido y fundamentalmente al resultado, producto de una incesante disputa territorial en la que fue ganando minuto a minuto.

A los puntos salientes de este encuentro no escapan las complicaciones que tuvo Española, porque en solo 30 minutos de la primera parte debió reemplazar a dos hombres por lesión (Perón y Pedraza), que fueron sustituidos por Racca y Castillo. Además la línea de tres en defensa parecía ser auspiciosa de arranque, pero disponer de un jugador más para aproximarse a campo rival no surtió efectos en la red.

Los villanovenses comenzaron mejor, tratando de marcar diferencias desde una de sus potencialidades: el manejo y la distribución de la pelota, pero el encendido duró muy poco. Sólo un remate de Olmedo obligó a Lehmann a mandar la pelota al tiro de esquina en un gran esfuerzo para evitar la caída. El volante creativo recibió una amonestación por un manotazo al rostro de Brusa y también se apagó, aunque fue el mejor de su equipo en lo poco que estuvo en cancha (apenas 45 minutos).

Unión sacó provecho de una situación desfavorable y de allí en adelante empezó a manejar el partido. Se veía superado hasta que el Pato Delfino cruzó un derechazo (28 m) para la aparición de Bernabé Brusa (hijo del legendario Laucha) que le pegó de primera y la ubicó lejos de Arcas, pegada al poste derecho: 1-0. Fue el primer tanto de Brusa en primera división y aunque parezca extraño no lo gritó. ¿La causa? Muy destacable: su pasado en Española.

La visita no supo llevar adelante la parcial derrota, y aunque no se entregó, se quedó rápidamente sin ideas y claridad para ser profundo. Acosta bajó demasiado a buscarla y sin éxito, Cativelli fue absorbido por los centrales, Mignola pasó muy poco al ataque y Castillo (ingresó a los 30’) jugó muy lejos del arco. En tanto, la valla y la defensa de Unión mostraron mucha firmeza y concentración, permitiéndole al resto de los compañeros gestar el golpe final. Buena labor de García en la mitad de la cancha, oportuno y regular despliegue de Moyano, apariciones necesarias de Delfino para entregarla al pie, experiencia y buen rendimiento resultaron claves en Contreras, y González se mostró incontrolable producto de su velocidad y dominio.

En el cierre del PT, quedaron dudas cuando Bustos la tocó con la mano en el área gallega (el árbitro no la vio), luego de un remate de Contreras.

En el complemento, Valle mandó a Mancilla a la cancha, agotando las variantes cuando todavía restaba medio partido. La modificación tampoco resultó efectiva, y Unión siguió manejando el trámite, aunque sufrió un poco. Es que a los 5’ el ingresado Castillo sacó un remate que fue desviado por Reinoso (cabezazo en contra) y de no ser por el estupendo manotazo de Lehmann, la historia sería otra.

Los de calle Rucci llegarían al segundo a través de Joaquín González (18 m), que apareció en soledad por el segundo palo para mandar al fondo de la red una buena jugada elaborada entre Brusa, Delfino y Contreras

Lo que quedó, todo de Unión. Un frentazo de Tetei Contreras se fue muy cerca tras el tiro libre de Delfino (19 m); un rápido remate de Bonaveri que sorprendió a Arcas y respondió acertadamente (21 m) y un buen remate de Contreras se fue apenas al lado del poste (23 m).

Española no pierde la punta, pero probó las mieles de lo más cercano a un cruce de play off que tiene a mano: el siempre complicado Unión Central, que hoy es puntero, disfruta y sueña con ser lo que fue hace dos temporadas: protagonista. Cerrando el fin de semana de Pascua, Unión le puso “huevos” a un domingo para renacer.

La figura – Bernabé Brusa

Fue desequilibrante durante buena parte del juego y condujo a su equipo hacia una costosa victoria. Convirtió su primer gol en la máxima división y siempre se desempeñó en campo rival. Sin brillar, Unión exhibió una fortaleza colectiva que resultó inquebrantable.

El árbitro – Ezequiel Billone

Fue demasiado permisivo en un encuentro “picante”. Su producción no incidió en el resultado, ya que en ese sentido se equivocó para ambos bandos y de igual modo. Quedaron dudas en una mano dentro del área que no vio, porque ni siquiera comunicó que fue casual.