Escribe Diego Pellegrini (h)

Los dos llegaban al duelo clasificados y sólo podían jugar por el segundo puesto. Finalmente se quedaron en su lugar porque igualaron sin goles y se guardaron lo mejor para lo que viene

Tenían que cumplir, era la última fecha de la fase de grupos y ambos ya estaban pensando en lo que viene. Por ese motivo, el cero a cero entre Unión Central y Asociación Española manifestó un estado de ánimo claro de los protagonistas, de cara a los cuartos de final de la Liga Villamariense.

La mente de los dos indefectiblemente no estaba ayer en “La Leonera”, ya que el villamariense nunca se mostró con la agresividad, bien entendida, a la hora de buscar el partido, mientras que por el lado del “Gallego” Franco Herrera decidió cuidar a varios de sus titulares para llegar pleno a los cruces.

Con ese contexto, lo más importante de la tarde en Villa Nueva era saber cómo se daban las matemáticas minuto a minuto para conformar las llaves, porque del juego propiamente dicho hubo poco y nada.

Quizás lo más relevante fue el punto negativo con el que se fue Unión, ya que su volante central Elián Faró dejó la cancha con mucho dolor y se prevé que se perderá los próximos partidos de su “Aurinegro”.

En el primer tiempo, al igual que en complemento, a los dos le costó mucho el juego. Ninguno pudo manifestar su potencial en los metros finales, ya que en la zona de gestación los espacios no sobraban y no se caía una idea.

La situación cambiaba cuando al balón lo tomaba Faró en Unión Central y Matías Bracamonte en Española.

Ellos le imprimían la claridad que sus compañeros no. Pero claro que no fueron muchas las chances que tuvieron en ataque los dos equipos.

Por ende tanto Leonardo Morales como Guillermo Arcas, los arqueros de la cancha, se mostraron casi sin trabajo.

Cabezazo flojo de César Contreras, tras lindo centro de Elián Geremías, fue la primera del local, mientras que en el visitante nunca supo aprovechar la pelota parada que le entregaba el encuentro.

El segundo tiempo siguió igual, a pesar de que los técnicos decidieron mover los bancos buscando un golpe de timón. Bustos, Castillo y Jordan en Española y Gómez, Baudín y “Patito” Delfino en Unión Central fueron las caras nuevas que se metieron dentro de una cancha que se mostró desprolija, con el césped llamativamente alto en varios sectores de la cancha.

El local se animó un poquito más en el último tramo, pero nunca tuvo combustible como para preocupar a su rival. Sólo un remate que salió cerca de Rodrigo Solís fue lo más peligroso para los de calle Rucchi, quienes vieron la jugada desafortunada de Faró, a falta de 15 minutos para el final, que terminó con la lesión del volante y con el equipo dirigido por Marcelo Sachetto jugando con un hombre menos por tener los cambios agotados.

Con el empate sentenciado, quedó establecido que el villamariense chocará con Sportivo Playosa (Morales estuvo en la cancha viendo a su futuro rival), mientras que el villanovense se medirá con Universitario. Se viene el mano a mano, se viene lo mejor, por eso Unión y Española jugaron para cumplir.

La figura

Rodrigo Solís

Fue quien sobresalió con su enjundia en defensa y las ganas de ir a más cuando se lo adelantó unos metros en la cancha, pasando a jugar como doble volante central. Destacado cotejo además, de Elián Faró y Marcos Fernández en Unión. Mientras que por Asociación Española Matías Bracamonte fue lo más parejo.

El árbitro

Eduardo Bonaventura

Tuvo un correcto arbitraje en un partido que no lo exigió demasiado. Sólo tres amarillas necesitó durante el cotejo, sin faltas graves ni muchos menos. Sólo se equivocó en pequeños detalles, que no modificaron su trabajo final.