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Varios errores marcaron un clásico para el olvido

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Varios errores marcaron un clásico para el olvido
Geremía y Tissera disputan el balón en la mitad de la cancha. Aurinegros y millonarios no se sacaron ventajas en el antiguo “derby” local

El viejo clásico villamariense terminó con un 0 a 0 muy pobre. Un penal errado, cuatro expulsados y poco fútbol en el inicio del torneo

Geremía y Tissera disputan el balón en la mitad de la cancha. Aurinegros y millonarios no se sacaron ventajas en el antiguo “derby” local

Escribe Pablo Luna Broggi

Luego de 20 días volvía a rodar el balón en las canchas de la ciudad. El último torneo ganado por Alem había tenido un gran animador que finalmente se “desinfló” y no pudo pelear el título: Unión Central. Los de calle Rucci increíblemente no lograron acceder a los playoff luego de una gran fase clasificatoria y eso dolió mucho.

Ya sin dos de sus figuras, Rodrigo Solís y Joaquín González, el Aurinegro comenzaba la temporada con la idea fija de mejorar lo hecho en el último campeonato, es decir con el objetivo de al menos llegar a disputar los cuartos de final. Por su parte, los dirigidos por Víctor Bengoa visitaban la cancha de Central Argentino con la esperanza de comenzar a cambiar la pobre imagen dejada el torneo pasado.

El “derby” local se inició con un local entusiasmado en búsqueda de la apertura del marcador. Apenas iban dos minutos cuando Paul Marinelli ejecutó un tiro libre “envenenado” que hizo esforzar de forma sobrehumana a Matías Garofani para que pudiera desviar el balón al córner, algo que logró milagrosamente. Luego, el tiro de esquina fue cabeceado por César Contreras y River volvió a salvarse increíblemente.

Sin embargo, el Millonario empezó a despertar y a disputarle el balón en mitad de cancha a su rival. El dominio inicial de Unión comenzaba a disiparse y la “banda” de a poco inquietaba a los defensores aurinegros. El gran trabajo de Cristian García por el sector derecho volvía locos a Geremía y a Moyano, que no sabían qué hacer para detener al “lungo” mediocampista rojiblanco.

Los conducidos por Zucotti (que ya no sabía cómo hablarles a sus jugadores para que reaccionaran), más allá de la leve superioridad del rival, contaban nuevamente con una gran chance de abrir el marcador: a los 20 minutos un gran pase en cortada de Contreras superó al arquero rival y dejó a Maximiliano Busto con el arco a su disposición para definir, pero el joven delantero aurinegro no pudo darle la mejor dirección al balón y éste atravesó paralelamente toda la línea de la portería.

La parcialidad local sabía que su equipo no estaba en la mejor de las tardes, pero se entusiasmaba con las pocas llegadas que lograba construir. Pero todo comenzó a cambiar negativamente a los 40 minutos, cuando Paul Marinelli reaccionó infantilmente y agredió a Guevara, por lo que se fue expulsado inmediatamente.

Para peor, los nervios no se apaciguaron en el vestuario, sino que se trasladaron al complemento. Apenas iban 4 minutos cuando Reynoso cometió una falta en su propia área, el árbitro Federico Nieto no dudó y cobró penal. Rodríguez se hizo cargo de la pena máxima, pero lo pateo inesperadamente demasiado desviado. La paridad continuaba, pero el ambiente dentro del terreno de juego se iba caldeando innecesariamente.

El cansancio de inicio de campeonato era evidente. La falta de ritmo comenzaba a hacer mella en cada intervención y las jugadas de peligro escaseaban.

A los 15’ Bertholet debió dejar el partido por una fuerte falta contra Brusa y luego de un par de remates atajados por Garofani y un peligroso tiro libre ejecutado por Bomprezzi y cabeceado por Medel que se fue apenas desviado, fue Cristian Reynoso quien también vio la roja tras una durísima falta que sacó del partido al joven Joaquín Genaro. Minutos después, Fonseca completó la grilla de expulsados por una falta tan brusca como innecesaria.

Sobre el final solo quedó tiempo para ver cómo Bomprezzi casi le da la victoria al local con un tiro libre que se fue a escasos centímetros del travesaño al igual que García para el visitante, con un cabezazo que rozó el arco defendido por Alanís.

Unión Central y River empataron y dejaron mucho que desear, pero tienen todo el campeonato para mejorar lo demostrado ayer.

 

La figura

Cristian García. Fue el principal responsable de la reacción millonaria. Ganó siempre que fue a disputar un balón. Por el lado del local, Bomprezzi jugó muy poco tiempo, pero lo hizo de gran manera.

 

El árbitro

Federico Nieto. Le faltó algo de autoridad a la hora de dirigir. En ocasiones el partido se le fue de las manos, pero no falló nunca a la hora de cobrar.

 

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