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Visión de “lucha y alegría” de una detenida en la dictadura puesta en escena

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Visión de “lucha y alegría” de una detenida en la dictadura puesta en escena

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El jueves y viernes se presentó “Y con esta luna…”
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Charo Moreno

Entre el jueves y el viernes se presentó en la sala La Panadería la obra teatral “Y con esta luna… Cartas desde la cárcel”, creada y dirigida por Charo Moreno, dramaturga uruguaya detenida durante la última dictadura militar en Argentina.

La pieza, interpretada por Carolina Hortigüela, Ana Clara Ochoa (exalumna de la casona teatral local), Mariela Lacuesta y María Moggia, comprendió la escenificación de algunas de las 140 cartas que Charo envió a su madre desde distintas cárceles donde estuvo presa durante nueve años.

En la conferencia de prensa, alusiva a la presentación del libro que acompaña a la obra, Moreno explicitó la fundamentación de su trabajo autobiográfico, reflexivo y artístico.

“Yo no desaparecí, no fui muerta, pero quedé presa. Y aquí estoy contando mi parte. Es mi mirada y es una vuelta de tuerca sobre lo que habla sobre los detenidos-desaparecidos. No es la mirada de los organismos de derechos humanos, a los cuales apoyo desde siempre. Pero ellos hablan de lo posterior mientras que yo voy por otro camino que es el de una visión de alegría, vitalidad y espíritu de lucha que teníamos aún dentro de la cárcel y antes de ingresar a ella. Es algo que lo fui convirtiendo en recreativo. Es un camino que te abre el alma, la cabeza, otras puertas y ventanas. De ese modo te podés bancar muchas cosas que de otra forma sería imposible”, subrayó.

Junto a referentes como Omar Toscano de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y Daniel Massara (de Derechos Humanos del municipio), Charo recordó las palabras de Laura, la hija desaparecida de Estela de Carlotto. “Ella le decía a su madre que se iba a quedar en Argentina, que no se iba a exiliar y que si la mataban iba a valer la pena. Ese era el sentimiento que nosotros teníamos con apenas 18 años y con ideales por defender”.

Vale recordar que un hijo de Charo nació en el penal de Olmos, el cual luego fuera entregado a la madre de la autora seis meses después.

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