
Ya comenzaron a emplazarse en la mayoría de escuelas públicas y privadas de Villa María los polémicos relojes biométricos

Más temprano que tarde se iba a dar. Los relojes biométricos, esos que permiten controlar el cumplimiento del horario de trabajo de los docentes, ya están instalados en las escuelas de esta ciudad.
La herramienta tecnológica viene a remplazar las planillas u otros métodos de control ya implementados en los colegios de la provincia.
Comenzaron a instalarse en instituciones educativas de Córdoba capital y luego siguieron en el interior. En Villa María, la semana pasada estuvieron los técnicos instalando los relojes y estiman que recién concluirán esta semana la tarea.
Según informaron directivos de diferentes escuelas que fueron consultados por EL DIARIO, el sistema estará a prueba en estos días, cuando falta poco para terminar el ciclo lectivo.
En 2016 ya se aplicará la obligatoriedad de “marcar”, es decir, de colocar la huella digital en el lector para marcar ingreso y salida del trabajo.
De todas maneras, desde el comienzo del ciclo hasta junio serán los directores los que seguirán manejando la información del cumplimiento de horario de trabajo de los docentes, quienes tienen la potestad de decidir si envían esa información para que les practiquen los descuentos a los que llegan tarde o faltan sin justificación ni aviso. Tras las vacaciones de invierno del año próximo, ese caudal de datos ingresará directamente a un sistema, que controlarán directamente desde la Provincia.
Cuando se anunció, muchos docentes pusieron el grito en el cielo. Desde Villa María, la UEPC departamental fue la única de todas las delegaciones del gremio que alzó la voz contra el sistema. “No estamos en contra del control, de hecho, ya se implementa”, aclararon algunos docentes consultados al referirse a los sistemas vigentes, como las planillas de ingreso y egreso que firman los maestros y profesores.
“No cuestionamos que controlen, cuestionamos que inviertan 40 millones de pesos cuando la escuela tiene otras necesidades”, dijo Carlos Andrada, secretario general electo de la delegación local de la UEPC.
Cabe recordar que el sistema prevé la compra e instalación de 1.200 relojes biométricos que ubicarán en todas las escuelas que tienen más de 20 docentes. El costo de la compra es de 39 millones de pesos.
Mediante el Decreto N° 1.375 de diciembre, el Gobierno de la Provincia llamó a una licitación pública para la compra e instalación de 1.200 relojes biométricos en establecimientos escolares de Córdoba capital y el interior provincial, por un presupuesto superior a los 39 millones de pesos.
Según reza el texto del decreto, el objetivo de la utilización de este sistema se funda “en la necesidad de mejorar la calidad de la información a los fines de eficientizar el sistema de Administración de Recursos Humanos (…) que establece la obligatoriedad de registro de ingreso y egreso para los agentes mediante sistemas de relojes biométricos”.
En un principio, si la prueba piloto prospera, la intención de la Provincia es que el sistema se implemente en las escuelas con más de 20 docentes, que representan el 27% del total de los establecimientos educativos públicos y el 76% de los educadores.