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“Abrimos una puerta a la esperanza”

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“Abrimos una puerta a la esperanza”
La licenciada en Terapia Ocupacional, Silvina Oudshoorn, criticó el paradigma tecno-médico y ponderó un modelo humanista que reconoce al paciente desde una perspectiva integral

Así lo afirmó la terapista ocupacional Silvina Oudshoorn. La especialista marplatense estuvo en la UNVM dictando un seminario sobre “Cáncer como suceso vital y su impacto en las rutinas infantiles”

La licenciada en Terapia Ocupacional, Silvina  Oudshoorn, criticó el  paradigma tecno-médico y ponderó un modelo humanista que reconoce al paciente  desde una perspectiva integral
La licenciada en Terapia Ocupacional, Silvina
Oudshoorn, criticó el paradigma tecno-médico y ponderó un modelo humanista que reconoce al paciente desde una perspectiva integral

Con el objetivo de generar espacios de debate sobre el cáncer infantil y sus posibles intervenciones, el Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Humanas (IAPCH) de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) impulsó el desarrollo de una jornada destinada a profesionales de la salud.

A través de la Licenciatura en Terapia Ocupacional (TO), propuso analizar su impacto en las rutinas infantiles y familiares a partir de un enfoque alternativo que permita desterrar miedos y prejuicios asociados a la enfermedad. En la oportunidad, la licenciada en TO Silvina Oudshoorn criticó el paradigma tecno-médico y ponderó un modelo humanista que reconoce al paciente desde una perspectiva integral y lo posiciona como partícipe activo de su vida y de su sanación.

En el Campus, la directora de la carrera que se dicta en la Universidad Nacional de Mar del Plata (Undmp) y referente del Grupo Paanet, una red de apoyo que brinda asistencia a niños y adolescentes con cáncer en la ciudad bonaerense, abordó los últimos conocimientos científicos que efectivizan y humanizan la tarea del terapista ocupacional.

Ante más de medio centenar de asistentes, Oudshoorn sostuvo: “Cada vez es mayor el porcentaje de personas que sobreviven al cáncer y aprenden de todo esto. Porque no tiene que ver únicamente con los cambios que se generan a nivel físico o metabólico, sino también a nivel de las rutinas propias, familiares y hogareñas”.

– El cáncer infantil, comúnmente, suele asociarse al miedo, al dolor o la tristeza ¿Qué miradas alternativas aporta la Terapia Ocupacional? :“Creo que la Terapia Ocupacional abre la puerta para pensar la oncología pediátrica y la oncología en general de una manera totalmente diferente, porque permite descubrir lo que cada persona tiene, con qué recursos cuenta y cómo seguir adelante. Tradicionalmente la gente asocia cáncer con dolor, muerte y sufrimiento, y yo puedo decirles que hay muchas otras cosas para hacer y otras perspectivas para mirar”

– Tomando su experiencia de trabajo al frente del Grupo Paanet ¿cómo cambia la vida del paciente oncológico y la de su familia a partir de poner en práctica este abordaje?:“Es un impacto fuertísimo. Cuando a uno le diagnostican cáncer pareciera que todo se derrumba, es como si explotara una bomba en las manos y desarticula a todo el grupo familiar. Pero si contás con redes de apoyo, con gente que pueda colaborar y con distintos dispositivos la situación cambia totalmente.

Nosotros proponemos un cambio cualitativo en la calidad de vida. El dolor va a seguir estando, el sufrimiento va a seguir estando, el asunto es saber cómo se enfrenta y con qué recursos cuenta cada uno para afrontar esta situación.

– ¿Por qué enfocarse en las rutinas del niño y adolescente que enfrenta a la enfermedad?:“Trabajando con chicos y adolescentes pensamos que mantenerlos cerca del eje de la salud es importantísimo, entonces las rutinas le dan el soporte para que puedan seguir haciendo lo que hacen normalmente. El saber qué hacer les da seguridad y un mayor control de sus vidas.

Ya el cáncer de por sí les genera descontrol: nada pueden controlar, nada pueden hacer, nada pueden decidir. En cambio, desde las rutinas, ellos deciden y se posicionan como partícipes activos de sus propias vidas y de su proceso de sanación.

– Se trata de romper con lo establecido ¿desde dónde debe posicionarse el terapista ocupacional?:“Estamos rompiendo con unos cuantos paradigmas, sobre todo el de pensar que trabajar en salud no es solamente reparar, sino que es trabajar con lo que está, con lo que tenemos y sobre todo a partir del placer. A pesar de estar atravesando la enfermedad y el proceso clínico que todos conocemos, los chicos también se divierten.

Nuestros niños y adolescentes, incluso los adultos, pueden recuperar este sentido de la vida como punto de apoyo para poder seguir adelante. Es una forma de recuperar la esperanza.

Todos los que trabajamos en salud, y no hablo solamente de los terapistas ocupacionales, sino también de médicos, enfermeros, psicólogos, trabajadores sociales y kinesiólogos, tenemos una oportunidad enorme de abrir una puerta hacia la esperanza. Primero cambiando nuestra propia forma de ver el cáncer y luego generando estos espacios de escucha para proponer rutinas y cosas diferentes, que pueden surgir aún desde el desconocimiento”.

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