Fueron promovidas por la Mesa de Soberanía Alimentaria

Armaron bolsones por más de 60 mil kilos de frutas y verduras. También se promocionaron artículos regionales de pequeños productores. Los números surgen de un balance de los dos primeros años de funcionamiento del espacio

La Mesa de Soberanía Alimentaria dio a conocer el balance de los dos primeros años de la organización de compras comunitarias para que las familias villamarienses puedan ahorrar en el consumo de frutas y verduras.

Entre las 6.760 personas que se sumaron al consumo organizado lograron un ahorro de más de medio millón de pesos, específicamente $676.000, que en vez de estar destinados a algún intermediario pudieron asignarse a otro tipo de necesidades y, al mismo tiempo, significó una inyección en el consumo local.

Los bolsones contenían diversas frutas y verduras de acuerdo a la estación del año en la que se realizaba la compra. En 2016 se organizó en seis oportunidades, mientras que el año pasado fueron nueve las entregas.

En el último año se generó el mayor ahorro, alcanzando los $505.400. En este punto, vale comparar con una iniciativa que tuvo la Municipalidad de Villa María para premiar a los comerciantes por ser buenos contribuyentes, otorgando mil cheques por $500 con la idea también de “inyectar fondos directos por 500 mil pesos a la economía local”, según manifestaron en esa oportunidad desde la Secretaría de Economía.

El consumo organizado entre las instituciones que componen la Mesa de Soberanía Alimentaria, junto a las familias provenientes de la clase trabajadora, lograron ahorrar un monto superior a la iniciativa municipal, dinero que se reparte entre los sectores de la economía de la ciudad.

Cómo funciona

Entre las instituciones que componen la Mesa se encuentran organizaciones sociales, religiosas, estudiantiles y universitarias, fundaciones y sindicatos. Desde cada uno de estos espacios se promueve entre las familias y sus allegados la posibilidad de comprar de forma comunitaria de manera directa a los productores, parar así evitar los intermediarios y generar un ahorro familiar.

Quienes coordinan la organización se encargan de cobrar por anticipado el valor del bolsón, que nunca superó los $110 y se entregó en las sedes de distintos gremios, generalmente de ATE.

En el día de la entrega, la gente también se pudo encontrar con una oferta de productos regionales como aceite de oliva, yerba, aceitunas y especias provenientes de pequeños emprendimientos, entre ellos algunas cooperativas.

Soberanía alimentaria

Ese mismo año, como respuesta a diferentes enfrentamientos y disputas en el marco de un modelo de producción capitalista, el movimiento internacional Vía Campesina presenta como herramienta política para construir un futuro sin hambre el concepto de Soberanía Alimentaria.

Desde su presentación, la definición ha ido cambiando ligeramente, pero sus fundamentos y ejes principales siguen intactos: “La Soberanía Alimentaria es el derecho de los pueblos, comunidades y países de definir sus propias políticas agrícolas, laborales, pesqueras, alimentarias y de tierra de forma que sean sustentables ecológica, social, económica y culturalmente y apropiadas a sus circunstancias únicas. Esto incluye el verdadero derecho a la alimentación y a la producción de alimentos, lo que significa que todos los pueblos tienen el derecho a una alimentación inocua, nutritiva y culturalmente apropiada, a los recursos para la producción de alimentos y a la capacidad para mantenerse a sí mismos y a sus sociedades”.    

El ahorro generado superó incluso el monto inyectado a la economía local por los “cheques regalo”. Fue una iniciativa del municipio que premiaba a los buenos contribuyentes y fomentaba el consumo en la ciudad.