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Con paciencia y autoridad

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Con paciencia y autoridad

Alem goleó a San Lorenzo de Las Playas 3 a 0 con un gol de Bustamante y dos de Le Roux. Sumó su segundo triunfo consecutivo y quedó a una unidad de la cima

Escribe: Pablo Luna Broggi

P50 F1Con la felicidad de haber vencido a su eterno rival días atrás y con la posibilidad de comenzar a posicionarse en puestos privilegiados dentro de la Zona Centro, Alem recibía a San Lorenzo de Las Playas. Para el “Santo” villamariense todo era novedad, como obviamente lo será hasta el fin del torneo. Era la primera vez que visitaban a Alem y, lejos de intimidarse ante tal aventura futbolística, los “players” azulgranas se envalentonaban demostrando una expectativa indisimulable por salir al terreno de juego a vencer a su rival.

El reducto villanovense, no en tan buenas condiciones, recibía dos claras realidades que se emparejarían o harían más evidentes con el pitido inicial del joven árbitro cordobés. Los locales tenían muy en claro la consigna de tomarse el partido seriamente y no “sobrarlo”. Los visitantes, por su parte, deberían jugar un encuentro casi perfecto para doblegar al “Tricolor”.

El equipo de Brouet puso primera inmediatamente y se hizo cargo de las primeras opciones de juego. San Lorenzo manejaba el balón, presionaba intensamente y proponía en la faz ofensiva. Apenas habían pasado dos minutos cuando Leonardo Colliard intentó una exquisita “vaselina” por sobre el arquero Pereyra, pero finalmente no llegó a buen puerto. Luego Walter Jara probó suerte desde larga distancia, pero el remate se fue demasiado elevado.

Sin embargo, la energía inicial de los visitantes iría disminuyendo con el correr de los minutos. Alem, más allá de que no estaba jugando decididamente bien, esperaba pacientemente el desgaste de su contrincante para darle el golpe de gracia. La trampa tendida estratégicamente por el “León” funcionó a la perfección: el “Santo” se fue apagando de a poco hasta desaparecer. El segundo tiempo fue controlado totalmente por los dirigidos por “Catoca” Rivera.

Luego del descanso, los locales salieron decididos a concluir con lo planeado y lo definieron rápidamente. A los 3 minutos, Matías Bustamante abrió el marcador con un exquisito tiro libre que dejó sin reacción al arquero Gabriel Brouet. “Chuchu” no venía haciendo un buen partido, pero acalló todas las murmuraciones y las cambió por aplausos en un instante. Luego intentó la misma jugada, pero el portero “santo” con esfuerzo le negó el doblete.

A los 10 minutos sucedió una situación increíble que terminó de derrumbar al elenco visitante: mientras el balón estaba en juego, Cristian Quinteros abandonó la cancha, molesto con sus compañeros y se fue a sentar al banco de suplentes. Haciendo caso omiso a los pedidos del cuerpo técnico y de sus colegas para que retorne al campo de juego, optó por esperar que el juez principal aplique correctamente el reglamento y lo expulse. Una actitud infantil y egoísta que no se justifica, pero que se entiende por la semana complicada en lo personal por la que atravesó el jugador.

Si llegar al empate en igualdad de condiciones era una tarea titánica para el azulgrana, con uno menos era imposible.

A partir de ese momento, no quedaron dudas de que Alem se quedaría con los tres puntos. Más cuando en la jugada siguiente, Maximiliano Le Roux sacó un “latigazo” de media vuelta que provocó que el balón perforara la red del arco de San Lorenzo en el ángulo inferior izquierdo. Dos goles eran demasiado y sentenciaban la suerte de la “cenicienta del torneo”. Sin embargo, quedó tiempo para que el 7 “tricolor” se anotara nuevamente en el tanteador con un soberbio remate al ángulo para estampar definitivamente el 3 a 0 final.

Los villanovenses podrían haber aumentado la diferencia, pero sólo hubiera servido para estadísticas personales. Alem hizo su trabajo y se trepó a la punta de la Zona Centro goleando con comodidad y solvencia a un conjunto en formación que con paciencia deberá ir corrigiendo errores.

La figura
Maximiliano Le Roux Complicó solo a toda la defensa rival, convirtió dos goles de gran factura y hasta podría haber aumentado su cuenta personal.

El árbitro
Marcos Fabián Muy bien. El árbitro cordobés careció de fisuras a la hora de dirigir. Tuvo personalidad y resolvió de buena manera jugadas complicadas.

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