“Todos los bloques que compondrán el Concejo desde diciembre sostendrán la tercerización de la obra pública y la fiesta de facturación de las contratistas a costa del pueblo trabajador”, sostuvo el Partido Obrero

“En los últimos días, sciolismo-kirchnerismo y macrismo se han disparado acusaciones mutuas en torno al papel del Gobierno nacional en la realización de obra pública y a los lazos de toda índole que unen al elenco político patronal local con el empresariado. Pero la munición intercambiada entre ambos bandos termina siendo un dueto de tiros por la culata”.

Así empieza un comunicado del Partido Obrero (PO) en el Frente de Izquierda de Villa Nueva en el que se cuestionan los dichos del secretario de Gobierno, Carlos Piccolini, sobre las obras financiadas por la Nación llevadas adelante en la ciudad por la empresa local Arrow SRL.

El pronunciamiento dice lo siguiente: “Las declaraciones de la concejala electa por el rejunte PRO-UCR y del secretario de Gobierno de Cavagnero constituyen -de conjunto- una confesión brutal. Piccolini ha actuado como abierto defensor de la tercerización de la obra pública y, con ello, del saqueo a los vecinos que implica. Encima de eso, defiende que en todos estos años una misma empresa se haya llevado casi la totalidad de las adjudicaciones de ejecución de obras en la ciudad. Para coronar la intervención, se burla con total impudicia de los adjudicatarios de las viviendas de El Vallecito, al cargar la responsabilidad por la no conclusión y entrega de las mismas en la empresa ejecutora de una parte de la obra, ¡pero ha sido el mismo Gobierno quien, como lo dice el propio Piccolini, adjudica todas las obras a la misma empresa!

Del otro lado, el macrismo, que habla de alternancia en el poder como la solución a todos los problemas, tiene para mostrar que allí donde gobierna (la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) reinan la tercerización y las contratistas, los lazos estrechos entre funcionarios y empresarios en beneficio de intereses opuestos a los de la mayoría de la población, la privatización de la cultura y los servicios y el vaciamiento de los sistemas públicos de salud y educación.

Los que le quieren vender a la población que Macri es ‘el cambio’, aunque se empachen hablando de ‘pobreza cero’ y trabajo, llevan ocho años gobernando la Ciudad de Buenos Aires sin urbanizar una sola villa, amparando y encubriendo la existencia de talleres clandestinos y aplicando una política de expulsión de los trabajadores de la ciudad de la mano de la especulación inmobiliaria. Queda claro que la alternancia de sellos políticos o de funcionarios que están por igual al servicio de la clase capitalista, no altera un ápice la continuidad en el poder real de los que explotan al pueblo trabajador y lo saquean de manera sistemática.

Todas las variantes patronales que se presentaron a la elección del 2 de agosto defienden los mismos intereses de una minoría parásita que vive de los frutos del trabajo ajeno, contrarios a los de la mayoría trabajadora de la población. En la política local, todos los bloques que compondrán el Concejo desde diciembre sostendrán la tercerización de la obra pública y la fiesta de facturación de las contratistas a costa del pueblo trabajador.

Los trabajadores y la ciudadanía en general no debemos permitir que nos limiten a la discusión sobre cuánto dinero giró el Gobierno nacional y cuánto de ese dinero fue ‘obra de Zannini’. Nuestra atención debe dirigirse a que sea cuanto fuere el dinero que se giró y sea quien sea el que lo gestionó, los verdaderos beneficiarios de la obra pública en Villa Nueva no somos los vecinos, sino las empresas contratistas -entre ellas Arrow- que facturan millones de pesos por año y la camarilla gobernante. En sostener ese ‘modelo’ se empeñarán tanto los ‘nacionales y populares’ como los fanáticos del ‘cambio’. FPV y PRO-UCR representan y defienden, por igual, los intereses de la clase capitalista.

Convocamos a los vecinos a organizarse junto con el Partido Obrero y el Frente de Izquierda por una alternativa política propia de los trabajadores, que defienda, entre otros puntos, la ejecución directa de la obra pública de parte del Estado según las prioridades decididas por los vecinos y el control directo de la población sobre costos, materiales y plazos de ejecución, para terminar con el negociado de la obra pública”, finalizó el pronunciamiento enviado a EL DIARIO.