Previo al cierre de la primera jornada dominguera del “Villa María Vive y Siente” resultó más que movilizante y contundente en varios sentidos.

El destacado conjunto nacional El Choque Urbano plasmó uno de los espectáculos con mayor repercusión tanto entre los asistentes que lo apreciaron literalmente en cuerpo presente, como en las réplicas de las redes sociales donde se celebró el hecho de contagiar la experiencia festiva y comunitaria que se expresa desde la percusión.

Como pura descendencia ancestral de las costumbres tribales, los integrantes de El Choque estilizaron sonidos y retumbes emanados de instrumentos cotidiáfonos (tachos, planchetas y tubos de PVC) como una suerte contradictoria de música “electrónica” analógica, sumada a golpes en el pecho, manotazos, zapateos y ruidos, en una ceremonia, a la vez armónica y desenfadada, que instaba a moverse.

La puesta también incluyó destrezas coreográficas, suelta de papeles e insistentes interacciones lúdicas con el público. Como dato de color, la mamá del director de El Choque, Santiago Ablin, es oriunda de Villa Nueva: María Elina Maestro.