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En Caritas Felices comenzaron las tardes enredadas en arte

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En Caritas Felices comenzaron las tardes enredadas en arte
En “Enredados...” los chicos tienen que reconocer y vincular a los artistas locales con sus obras

Con esta iniciativa buscan que “el museo salga a la calle” y los chicos de los barrios conozcan a los artistas locales y sus obras

La propuesta del Museo Bonfiglioli es una de las que llegarán este verano al comedor de barrio La Calera para que los chicos se sumen. La UNVM inicia un taller de juegos el próximo lunes
La propuesta del Museo Bonfiglioli es una de las que llegarán este verano al comedor de barrio La Calera para que los chicos se sumen. La UNVM inicia un taller de juegos el próximo lunes

Iban llegando de a cinco o seis. La cita era a partir de las 18 en el comedor Caritas Felices, ubicado sobre calle Juárez Celman. Los niños y niñas de La Calera estaban invitados a participar de la primera jornada de «Enredados de arte», una iniciativa del Museo Municipal de Bellas Artes Fernando Bonfiglioli impulsada para «comenzar a pensar en un concepto de museo abierto, con la necesidad de salir y llevar las obras hacia la calle», tal como definió Analía Godoy, su directora.

El Museo Bonfiglioli tiene una colección de más de 270 obras pertenecientes a artistas locales, adquiridas en los 50 años de vida de esa institución. En su conjunto conforman un importante patrimonio cultural de la ciudad y, en el marco de una política de descentralización propuesta por la nueva gestión del Gobierno municipal, todo ese arte comenzó ayer a salir de las paredes del museo para ir hacia distintos sectores de la ciudad. En particular, la propuesta es para niños de 4 años en adelante y durante tres semanas arribará a instituciones, piletas y escuelas de verano.

«Se trata de un juego para tomar las obras de arte de la colección y darlas a conocer. Lo que hacemos es presentar y contarles a los chicos sobre el museo y sobre la colección de artistas locales que se encuentra allí», explicó Godoy. Entonces, después los niños juegan a partir de reconocer y vincular las obras con sus autores. Pero no queda ahí: «La idea es que cuando el museo abra sus puertas a las actividades del año, que será en marzo, estos chicos que participaron puedan ir y conocer la colección de obras», agregó la joven directora.

Además de Godoy, participaron también María de Los Angeles Basualdo, coordinadora de la actividad, y Tamara Lanús, quien estuvo en representación del Instituto de Extensión de la Universidad Nacional de Villa María.

«Queremos pensar al museo como algo nómade o pensar a toda la ciudad en sí como un museo», dijo Godoy. «Los chicos pueden aprender jugando y la experiencia es muy satisfactoria. Hoy uno de ellos me dijo que se dio cuenta de que ‘el arte es divertido’ y eso me llenó de gratificación», agregó.

 

Cronograma

«Enredados de arte» tiene el siguiente cronograma (siempre a partir de las 18, excepto en los espacios que se indica otro horario):

Hoy, martes 12, Biblioteca Eva Perón, barrio Los Olmos.

Miércoles 13, merendero Un rayito de esperanza, barrio Las Playas.

Jueves 14: Centro Comunitario Pincelada de Esperanza, barrio San Nicolás.

Viernes 15: Centro Cultural La Jauretche, barrio San Martín.

Sábado 16, 23 y 30: costanera.

Semana del 18 al 22 de enero: piletas comunitarias de barrios San Juan Bautista y Nicolás Avellaneda (de 10 a 12).

Semana del 25 al 29 de enero: Escuela de Verano del Prado Español (de 10 a 12).

 

Desde la UNVM

A partir del próximo lunes, los niños de Caritas Felices contarán con la propuesta del Instituto de Extensión de la UNVM, que llevará una iniciativa lúdica todas las semanas, los lunes a partir de las 18. «Esto surge desde los programas de voluntariado, con un fuerte trabajo en el fortalecimiento de las bases territoriales», explicó Tamara Lanús, psicopedagoga que estará a cargo de las nuevas actividades. Las mismas estarán ligadas a los juegos, desde los clásicos «de mesa» hasta otros al aire libre, «por lo que dependemos mucho del clima», dijo Lanús.

Desde el mencionado instituto trabajan desde hace cinco años en barrio La Calera, llevando distintas propuestas. En 2015, por ejemplo, abordaron la creación de una huerta orgánica.

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