La celebración del 30º aniversario fundacional se completó con la disertación de Amanda Toubes, quien destacó el valor de la entidad educativa

“La educación superior de la clase trabajadora. La impronta de Angel Diego Márquez y de Encarnación Sobrino en el Centro de la República” fue el tema que sirvió de eje a la charla-debate que propuso la reconocida pedagoga Amanda Toubes en el Instituto de Educación Superior del Centro de la República (Inescer).

El evento, enmarcado en la celebración del 30º aniversario fundacional de la casa de estudios villamariense, tuvo una nutrida concurrencia, que ávida por apreciar los conceptos de la educadora participó como asistente de la disertación.

“El tema tratado guarda alta significación en nuestra historia institucional y fue desarrollado con el eje discursivo puesto en la orientación educativa que ha distinguido al Inescer por tres décadas: la educación superior de calidad accesible a la clase trabajadora”, expresaron desde la institución.

Cabe mencionar que la propuesta comenzó con las palabras a cargo de la directora del Inescer, Silvia María Paredes, quien luego de agradecer esta nueva visita de Toubes cedió lugar a Ricardo César Carballo, quien hizo una breve presentación de la visitante académica.

Vale reseñar que Amanda Toubes aportó su colaboración en diversas oportunidades durante toda la historia de centro educacional.

Como amiga personal de Encarnación Sobrino participó en múltiples eventos académicos organizados por la institución desde el Centro de Investigaciones para el Desarrollo Regional (CIDER) que la última dirigió.

Durante su disertación y haciendo importantes aportes desde diversas perspectivas, la invitada a disertar evocó de manera emotiva y vivaz tanto la construcción histórica del espacio educativo como también los logros obtenidos en los 30 años de trayectoria en la ciudad, la región y el país.

Paredes que hablan

Como parte de la celebración por el 30º aniversario de creación, está dispuesta para ser apreciada la muestra de murales permanentes “Las paredes hablan”, concebida como un homenaje pictórico, poético y creativo de estudiantes y profesores (Julieta Fortunato y Jesús Chirino fueron gestores de la iniciativa).

En uno de los muros del Inescer también puede observarse la producción ofrecida como tributo a la poetisa villamariense Edith Vera, lograda por el artista plástico Raúl Olcelli.

Cabe destacar que la exposición se completa con nueve murales donde se conjugan imágenes y citas de Antonio Gramsci, poemas de Vera y hasta frases acuñadas por Jorge Luis Borges y Karl Marx.

“Las paredes siempre hablan, debemos estar atentos, con la escucha abierta, para poder entender qué nos dicen. Cualquier muro que se levanta puede contarnos, por lo menos, algo acerca del esfuerzo de los obreros que lo construyeron, como también sobre la decisión que hizo que ese espacio quedara delimitado. Pero suelen pronunciar sus mensajes en voz baja, casi secretamente, pues otros discursos se adueñaron de la sonoridad necesaria para expandirse”, plantean como reflexión los protagonistas de la propuesta.