Carlos Rafael “Coco” Destéfanis fue condenado ayer a un año y dos meses de prisión efectiva por el delito de lesiones leves y amenazas contra su pareja, Michelle Alexandra Mercado
“No me quiere hacer daño, lo que pasa es que me quiere solo para él”. La frase fue pronunciada por la propia la víctima Michelle Alexandra Mercado, en un intento de justificar a su novio, al que, aún después de la violencia sufrida, dice seguir amando.
Esas declaraciones no menguaron la situación penal de Carlos Rafael “Coco” Destéfanis, un vendedor de verduras de 20 años de edad, quien ayer fue condenado a un año y dos meses de prisión por los delitos de “lesiones leves calificadas” y “amenazas”.
La audiencia estuvo presidida por el camarista Félix Martínez. El acusador público fue el fiscal correccional Horacio Vázquez, mientras que Destéfanis estuvo defendido por Oscar Pieckenstainer.
El juicio tuvo la modalidad de abreviado, en la que el imputado reconoció la responsabilidad de los hechos y tanto el fiscal como el defensor solicitaron la misma pena.
Dado que ya pasó ocho meses detenido, está en condiciones de solicitar la libertad condicional, aunque para obtener ese beneficio, primero debe someterse a una pericia psicológica que determine si es o no peligroso y, además, también dependerá del informe de conducta dentro de la cárcel.
En principio, a través de su abogado, solicitó que el tiempo que tenga que estar tras las rejas, pueda hacerlo en la cárcel de Villa María y no en Bouwer.
Los hechos
Según la acusación, los hechos por los que “Coco” Destéfanis llegó a juicio ocurrieron el 17 de setiembre de 2016, dentro de la habitación del ahora condenado.
En el lugar -Poretti al 650- se registró una discusión que terminó con Destéfanis golpeando brutalmente a su novia.
El informe médico da cuenta que, como consecuencia de esos golpes, Michelle Alexandra Mercado sufrió “traumatismo de cráneo sin pérdida de conocimiento” y en el examen físico el médico pudo determinar “hematomas en la región parieto occipital izquierda (nuca), hematoma en la región biparietal anterior (la parte superior de la cabeza) y escoriaciones en el codo derecho”.
No conforme con causar esas heridas, Destéfanis salió de la casa y se encontró en la puerta del domicilio con Brenda, la hermana de Alexandra. Violentamente reaccionó y la amenazó diciendo: “Ahora voy a ir a buscar un arma y las voy a cagar a tiros a ustedes y a tu papá”.
Brenda fue la que hizo la denuncia. Dos días después, justo en su cumpleaños, “Coco” fue detenido.
Además, según consta en la instrucción de la causa, hubo otros hechos de violencia grave -en uno le habría quebrado la nariz a golpes- que no fueron denunciados.
“Si salís en libertad y te dan una restricción, acordate que si le mandás un mensaje, si le contestás el teléfono o te acercás a ella, volvés a la cárcel”, le dijo el fiscal Vázquez al joven, a los fines de que tenga presente las consecuencias que tienen éste tipo de hechos para los condenados por delitos vinculados a la violencia de género.
Al iniciarse ayer el juicio en los Tribunales de San Francisco
La mujer acusada de abuso sexual de su hijo y de un amigo dijo que es inocente
La mujer de San Francisco imputada por corrupción, en perjuicio de su propio hijo y de un amigo de éste, mantuvo ayer su postura de inocencia, aunque se quebró emocionalmente en varios tramos del debate, al iniciarse ayer el juicio en los Tribunales de esa ciudad.
La mujer, cuya identidad se reserva para resguardar los derechos de los menores, está imputada como supuesta autora de abuso sexual calificado por el vínculo y corrupción de menores en perjuicio de su hijo y un amiguito, ambos menores de edad.
La primera jornada contó con la declaración de seis testigos, entre ellos, los padres del amigo del hijo de la mujer acusada, la directora de la escuela adonde asisten los chicos, una psicóloga y otra profesional que asiste a los niños.
El tribunal que juzga a la mujer de San Francisco es presidido por el vocal Claudio Requena, a quien acompañan el vocal Mario Comes y la jueza de Ejecución Penal María Teresa Garay. En tanto que la acusación la lleva adelante el fiscal Bernardo Alberione.
Se espera que durante la presente jornada declaren unos 11 testigos. Tal vez la presencia más importante sería la del esposo de la acusada y padre de una de las víctimas.
El 10 de noviembre de 2015 la mujer fue detenida en su domicilio, en barrio 20 de Junio, luego de que fuera denunciada por una mujer que es precisamente madre del nene de 8 años, amigo del hijo.
En esa ocasión, durante el allanamiento, la Policía secuestró computadoras, tablets, teléfonos y otros elementos.
La acusada de corrupción de menores se encuentra cumpliendo la detención con el beneficio de prisión domiciliaria en la vivienda de un familiar.
Además, se informó que dicha prisión domiciliaria cuenta con medidas cautelares rígidas respecto a tener contacto con los niños.
