El reclamo se debió a las “lagunas” de agua que se forman frente al Hogar de Ancianos y en los alrededores del Mercado de Abasto, adonde además los yuyos alcanzan una altura considerable
Cada vez que llueve en nuestra ciudad se escuchan nuevos reclamos de vecinos a quienes se les hace difícil la tarea de transitar por las calles que aún carecen de pavimento. Esta vez la queja vino de una vecina del barrio Nicolás Avellaneda que periódicamente concurre al Mercado de Abasto, en el barrio Industrial, donde dijo encontrarse con verdaderas “piletas” de agua en las arterias que circundan ese espacio.
“Quiero saber a quién le corresponde limpiar alrededor del Mercado de Abasto y tener sus calles adyacentes en perfecto estado, para las personas que vienen de afuera o las que vamos de Villa María hacia el predio para retirar mercadería”, se preguntó la señora que se comunicó con EL DIARIO para denunciar, además de las lagunas que se forman en las calles, la presencia de yuyos de considerable altura.
“Está todo muy roto, muy venido abajo, no sé si le corresponde a la Municipalidad o al Mercado de Abasto en sí, pero a la autoridad que le corresponda le pido encarecidamente que limpien y que dejen las calles en perfectas condiciones”, afirmó.
“Hay lagunas de agua inmensas, no sólo en la calle que pasa al frente del Hogar de Ancianos, sino también en otras, y por la que se ingresa al Mercado. Hace cuatro años que voy al Mercado y siempre estuvieron en las mismas condiciones. Los yuyos están muy altos a la orilla del predio, al llegar y en el ingreso, donde también se llena de agua cada vez que llueve y el vehículo queda enterrado en el barro”, agregó.
“Estoy hablando de los alrededores del Mercado y del Hogar de Ancianos, a eso hay que darle una solución porque los vehículos se deterioran circulando por esas calles”, completó.
“Yo vivo en el barrio Nicolás Avellaneda y hace cuatro años que hago el mismo camino, siempre estuvo igual cuando llueve. Me decepciona ver en el estado de abandono que está todo, lleno de agua y yuyos. Hay unos surcos profundos en las calles, que se forman con el agua, en los que el vehículo golpea abajo”, señaló.
“No sé si algún vecino se quejó, yo nunca hice un reclamo. Pero a quien le corresponda, como usuaria de ese lugar le pido por favor que limpien y dejen ordenadas las calles, porque para eso se pagan los impuestos. Pido por la ciudad en la que yo vivo, nací y me crié, porque me gustaría que estuviese hermosa por todos lados, sea la costanera o la plaza Centenario, como los barrios”, remarcó la vecina.
“El intendente (Martín Gill) recién asume y eso viene de antes, es algo pendiente que quedó y a lo mejor todavía no lo sabe”, estimó la vecina.
No todas son malas
“Adonde vivo, sobre la calle Intendente La Colina al 600, también hay cosas que no se han hecho, siempre nos inundamos o tenemos muchos problemas cuando llueve, esperemos que con el nuevo intendente logremos algo”, se esperanzó la mujer.
“Las calles Salta y Vélez Sarsfield son dos ríos cuando llueve, no sabemos si falta hacer algún desagüe. Ha mejorado con respecto a años anteriores, pero muy poquito”, indicó.
“Me alegró mucho que dos personas del municipio pasaran ofreciéndonos el retiro sin cargo de elementos viejos en los que pudiera juntarse agua y prevenir la presencia de mosquitos por el dengue. Hace 36 años que vivo acá y eso es un progreso”, señaló.
“Uno recorre, ve y pide. Yo pido que limpien y arreglen las calles porque para eso somos ciudadanos que pagamos impuestos. No tengo ideología política ni soy de ningún partido, pero sí puedo apoyar al Gobierno al que estoy diciéndole lo que me pasa para que lo solucione”, finalizó la vecina.
