La pequeña fue trasladada por sus padres al Hospital Pasteur a raíz de un cuadro de insuficiencia respiratoria y vómitos. Más allá de múltiples hipótesis sobre el fallecimiento, desde el nosocomio sólo se dijo que por el momento es un caso “sin diagnóstico”

El fallecimiento de una niña de 4 años, ocurrido durante las primeras horas de la tarde de la víspera en el Hospital Regional Pasteur, derivó en una investigación acerca de cuáles fueron las causas del mismo.

La pequeña fue trasladada durante las primeras horas de la mañana al nosocomio público regional por sus padres, todos residentes en barrio General Roca, a raíz de que padecía un cuadro vomitivo y dificultades respiratorias, se informó ante la consulta de EL DIARIO.

La menor fallecida fue identificada como Isabella Orellana Cáceres, quien se domiciliaba en una casa situada en la cuadra del 600 de calle Marcos Juárez del sector también conocido como “La Calera” (situado al oeste del cementerio La Piedad y a poca distancia del Hospital).

El deceso de Isabella ocurrió minutos después de las 14.30 y sobre el hecho no hubo información por parte de la Unidad Departamental San Martín.

Pudo saberse, asimismo, que desde el momento que ingresó al centro de salud el estado de la menor fue complicándose, hasta que se produjo la muerte por un paro cardiorrespiratorio.

Algunas versiones

Tan pronto como se conoció el fallecimiento de la nena comenzaron a circular, sobre todo por la red virtual, una serie de probables causas acerca del lamentable episodio.

En gran medida se dio cuenta que la niña podría haber sido picada por un alacrán, aunque no se dejó de mencionar que la involución en el estado de salud de Isabella podría ser el resultado adverso de la toma de algún medicamento o “algo” ingerido.

Sin embargo, nada se sabrá a ciencia cierta hasta que lo determine e informe la Justicia que, desde que tomó conocimiento del luctuoso desenlace, investiga lo sucedido y establecerá científica y fehacientemente las razones de la muerte de la nena.

Isabella, recordaron algunas docentes y vecinos, asistió desde hace dos años a la guardería del barrio, por lo que su deceso provocó consternación en el vecindario.