Dijeron que tienen que generar otra propuesta, reconfigurando su accionar. Una de las militantes remarcó que hay un semillero de jóvenes con los ideales del partido
Diversos dirigentes y militantes del radicalismo de distintos puntos de la provincia iniciaron un camino destinado a “formar nuevos dirigentes”, “generar una nueva propuesta” y “recuperar la vigencia de los partidos”.
“Somos de una generación que conducía la Juventud Radical en los años 80-90, privilegiada en cuanto al impulso de formación política, y ver al radicalismo sin esa vocación de poder y de mayoría en la provincia, nos ha puesto de nuevo en marcha para recuperarnos con vistas a ser gobierno en la provincia en 2019”, argumentó Juan Carlos Gait, en la Redacción de EL DIARIO.
Evaluó que Córdoba “necesita cambiar después de 16 años que nos están dejando una provincia desquiciada en seguridad, salud, educación, sin Justicia, sin obra pública, llena de deudas en la obra pública”, expresó.
Remarcó que la UCR empezó y terminó el Camino de las Altas Cumbres mientras que “Unión por Córdoba será recordado por el Camino del Cuadrado o la Terminal de Omnibus nueva de la ciudad de Córdoba, mucha propaganda y poca verdad”.
Aclaró que el espacio creado “no va detrás de ninguna candidatura, sino de lograr un compromiso militante de aquella generación, de la nueva generación y de sectores juveniles”. Afirmó que lo que “nunca va a cambiar en la política es el compromiso, que se logra cuando uno se mira a los ojos, y para eso hay que salir a golpear puertas, hablar de nuevo, recuperar místicas”. “Hoy a través de las redes sociales uno puede convencer, lo difícil es comprometerse y un partido que no tiene compromiso por sus ideales y proyectos no llega a buen puerto”, añadió.
El dirigente sostuvo que “los valores están intactos, la decencia y el progresismo son valores permanentes, lo que hay que hacer es reinterpretarlos”.
Habló de construir un entrelazado dirigencial en toda la provincia para que el proyecto no sea sólo local y por eso la presencia en Villa María.
Por su lado, Laura Iribarne recalcó que lo que quieren “es iniciar un camino de construcción de cara a la sociedad de otra manera. Tenemos una necesidad imperiosa de desarrollar la formación de nuevos dirigentes, de hablarle a la sociedad y lograr una propuesta en común con la misma”.
Cuando se les consultó en qué caras visibles del radicalismo actual se sienten representados, Gait respondió que no tienen problemas con ninguno pero que “no alcanza con la visibilidad de Mestre, Negri o Aguad, ni con sentir que Córdoba necesita un cambio, sino que hay que preparar el cambio y en eso estamos”.
Ante la pregunta sobre la alianza con el PRO y el Frente Cívico, Gait consideró que “la clase media necesitaba unirse en un canal y esta herramienta sirvió para recuperar la institucionalidad y poner en marcha la República, ahora hay que ver si somos lo suficientemente inteligentes para que se resuelvan los problemas de la gente, que haya trabajo, que se pare la inflación, que se desarrolle el país”.
“Lo importante es que se recupere la vigencia de los partidos, si no, son alianzas de nombres nomás”, añadió.
Iribarne, por su parte, apuntó que lo que se plantean es “cómo canalizamos la vocación y la sinergia que hay en un partido que aún con su debilidad tiene muchas fortalezas: la de que hay un radical en cada pueblo, la de seguir siendo mayoría en las universidades argentinas, por lo que tenemos un semillero de jóvenes que se identifican con el radicalismo universitario. Hay que ver cómo canalizamos eso para generar otro dinamismo en un radicalismo que se convirtió en los últimos años en un aparato electoral completamente vetusto”.
Gait fue quien cerró la nota: “La UCR debe ser una gran locomotora que lleve un tren multicarga con dirigentes e ideas para que se llegue al poder con soluciones”.
En la visita a EL DIARIO también fueron de la partida los villamarienses José “Bachicha” Sánchez y Gustavo Domenech, así como militantes y dirigentes de otros puntos, como Héctor Carranza, entre otros.
