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La segunda pericia determinó que Gutiérrez Cingolani «es imputable»

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La segunda pericia determinó que Gutiérrez Cingolani «es imputable»
Mariano Gutiérrez Cingolani, más conocido en Tío Pujio como “Marianito”, al momento de ser detenido, la tarde del 19 de julio del año pasado. La segunda pericia psiquiátrica determinó que comprendió la criminalidad del acto y, por ende, es imputable

Caso Luna Viera – Llegó a la Fiscalía el informe del estudio multidisciplinario

Tres psiquiatras forenses concluyeron que el vecino de Tío Pujio, acusado de violar y estrangular a la nena de 5 años, comprendió la criminalidad del acto, pese a sufrir un retraso mental moderado. El fiscal René Bosio lo indagará la próxima semana

Peritos forenses del Poder Judicial de Córdoba establecieron que Mariano Angel Gutiérrez Cingolani (31) “pudo comprender sus actos y dirigir sus acciones” cuando abusó sexualmente de la niña Luna Viera (5) y luego le dio muerte, en la vecina localidad de Tío Pujio, hace casi ocho meses.

Así lo determinó la segunda pericia multidisciplinaria practicada en los últimos meses por especialistas del Gabinete de Psiquiatría Forense que funciona en el edificio de Tribunales II de la capital provincial, donde Gutiérrez Cingolani fue sometido a numerosos estudios para constatar si había comprendido la criminalidad del hecho cometido el 19 de julio de 2017.

El informe final del pormenorizado examen, que lleva las firmas de tres psiquiatras cordobeses que trabajan en esa dependencia judicial, fue enviado en las últimas horas al fiscal que instruye la causa, René Bosio, quien la semana venidera indagará al vecino tiopujiense quien está imputado como presunto autor de “abuso sexual con acceso carnal”, en concurso real con “homicidio doblemente calificado”, por críminis causa (es decir, matar para ocultar otro delito, en este caso el sometimiento sexual) y por femicidio (violencia de género).

El grave hecho que se le atribuye tiene como única pena la prisión perpetua.

En diálogo con EL DIARIO, el fiscal Bosio recordó que la primera pericia, cuyo resultado se conoció el 1 de agosto del año pasado, había concluido que Gutiérrez Cingolani “presentaba una alteración morbosa de sus facultades” y que, por ende, “no pudo comprender la criminalidad de sus actos ni dirigir sus acciones”.

 

Primero, inimputable

En virtud de aquel primer informe, el acusado era una persona “inimputable”. Sin embargo, el titular de la Fiscalía del Tercer Turno ordenó que se realizara una segunda pericia, más exhaustiva y minuciosa, con el objeto de despejar cualquier tipo de dudas.

Fue así que, desde septiembre y hasta la semana pasada, Gutiérrez Cingolani fue sometido a diferentes estudios psiquiátricos (se realizaron varias entrevistas e incluso se pidieron algunos estudios complementarios), cuyo resultado se conoció en la víspera.

Cabe señalar que, además de esa segunda pericia, Bosio también solicitó un minucioso examen de ADN para obtener muestras genéticas del cuerpo de Luna y poder compararlas con el perfil genético del presunto homicida.

Así, el 13 de octubre le comunicaron al fiscal que en el cadáver de la niña se hallaron restos de semen que se corresponden en un 99,99% con el ADN de Gutiérrez Cingolani.

“Ante el resultado de esta segunda pericia psiquiátrica, ahora podemos continuar con la instrucción de la causa”, señaló Bosio y agregó que “la semana que viene le vamos a estar tomando declaración indagatoria al imputado y luego resolveremos su situación procesal”.

Mariano Gutiérrez Cingolani, conocido en el pueblo como “Marianito” por su condición, nació el 22 de octubre de 1986 y se domicilia en calle Intendente Alcántara 385 de Tío Pujio, a la vuelta de donde vivía Luna junto a su madre, Gabriela Viera, y la pareja de ésta.

Por razones de seguridad y sanitarias (como consecuencia de tratarse de una persona con capacidades diferentes), el acusado se encuentra alojado en el Hospital Aurelio Crespo de Cruz del Eje, donde quedó internado con custodia a cargo de personal del Establecimiento Penitenciario Nº 10 ubicado en esa misma localidad del noroeste cordobés.

 

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