Un sangriento episodio causó profunda conmoción entre los habitantes de la pequeña localidad de Las Higueras, próxima a Río Cuarto, cuando una agente policial fue asesinada por su esposo, un militar que revistaba en la Fuerza Aérea.

El trágico desenlace se registró al promediar la tarde del domingo pasado en una vivienda de dos plantas situada en España al 400, en cuyo primer piso los agentes hallaron a Viviana Santillán, de 36 años, integrante de la División Contravenciones de la Policía, tendida y sin vida sobre la cama, con disparos en la cabeza y el abdomen, mientras su marido, Adrián Ochoa, de 46 años, fue encontrado tirado en el piso con un balazo en el cráneo, aunque falleció minutos después.

“Todo indica que habría sido un conflicto entre las víctimas. Hay una arma de fuego en el lugar y, de acuerdo a los primeros informes de Criminalística, los proyectiles y vainas encontrados corresponden a un arma de 9 milímetros”, informó el fiscal Fernando Moine.

Por estos datos, la principal hipótesis es que el militar ultimó a su mujer y luego se suicidio tras protagonizar una discusión entre ambos.

De todas maneras, la presunción no fue confirmada y el funcionario judicial aguarda el resultado definitivo de la autopsia y el informe de los peritos.