Una estudiante de la UNVM ganó el concurso de suelos del INTA con un trabajo sobre suelos sódicos del sudeste de Córdoba. La futura agrónoma analiza los efectos que causó la pérdida de montes y propone alternativas
Andrea Dell’ Oso, estudiante avanzada de Ingeniería Agronómica de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), fue la ganadora del concurso que puso en marcha el INTA Marcos Juárez, bajo el título “Certamen Creativo 2015 Nuestro Suelo: una Estrategia de enseñanza y aprendizaje para la Educación Ambiental».
La alumna fue galardonada con el primer puesto en la categoría “C”, destinada al nivel terciario y universitario.
La estudiante presentó un trabajo de búsqueda bibliográfica que rescata gran parte de lo realizado en materia de trabajos finales de grado por profesionales de la Agronomía egresados de la UNVM, referidos al área de suelos.
En efecto, su trabajo se titula “La importancia de la elección del cultivo y de la profundización de raíces en los suelos sódicos del sudeste de Córdoba”.
Dell’ Oso explicó que estaba realizando su propia tesis final de grado en la temática, cuando llegó la invitación del INTA a la UNVM. Fue la docente Elena Bonadeo quien la animó a participar “para darle un cierre a todo lo que se está investigando sobre suelo en la Universidad”. Lo hizo con el apoyo de los estudiantes Mara Barberis, Matías Mellano y Paola Pereyra.
Los suelos sódicos, tal como indicó la tesista, son los más relevantes en el Departamento General San Martín, y sobre todo en Villa María. “La conclusión a la que se arribó tras la investigación bibliográfica es que la transformación del medio con la quita del monte y el paso a la agricultura ha tenido un efecto importante sobre lo que es el balance de aguas, influyendo directamente sobre la profundidad de la napa y la dinámica de las sales predominante en la capa freática en la región”, explicó.
El trabajo también contempla recomendaciones a futuro. Dell’ Oso señaló que ante estos cambios, lo que se puede hacer es “mejorar las prácticas de uso y el manejo actual de los suelos, adecuándolo a la realidad que se está viviendo, porque hace dos años que tenemos exceso de agua”.
La propuesta, entonces, incluye un replanteo a partir de rotaciones y cambios en el tipo de cultivos para hacerlo acorde al suelo y a la profundidad de la napa.
