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Recorren en moto casi siete mil kilómetros para conocer a Lio Messi

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Recorren en moto casi siete mil  kilómetros para conocer a Lio Messi
Carlos y Angie, los hermanos que están llevando a cabo la travesía, tras la cual esperan mejorar la salud de ella, quien tiene una parálisis que la limita en el movimiento

Angie tiene una parálisis que le impide movilizarse de manera independiente. Con coraje, aceptó la propuesta de su hermano Carlos para  viajar en moto desde Bogotá a Rosario, donde esperan conocer a su ídolo: Lionel Messi

 

Carlos Sánchez (23) y su hermana Angie (21) partieron en su moto el 6 de agosto de 2017 desde Bogotá (Colombia), para cumplir el sueño de conocer al futbolista Lionel Messi y recaudar fondos para que la joven pueda operarse y mejorar su calidad de vida. Una vez que lleguen a Rosario, esperarán allí a que Lío llegue a visitar a su familia. Además, gestionarán una camiseta o unos botines para subastarlo y así recaudar fondos para la operación, que en Colombia cuesta 75 mil dólares.

 

La travesía

Todo empezó un día cualquiera, cuando Carlos se preparaba para “ir de rumba con los amigos”. Antes, fue al cuarto donde su hermana Angie pasaba casi todas las horas de casi todos los días de su vida, debido a su problemática de salud que le impide movilizarse de manera independiente. El le dice que no puede seguir así, que debe salir, a lo que ella le responde: “Salir a qué, a quedarme sentada, a necesitar que alguien me ayude para mover la silla”.

Esa inquietud fue el germen de un proyecto que hoy se materializa en el viaje en moto que hacen los dos hermanos.

Primero, empezaron a soñar con hacer una travesía cercana, pero después advertían que “tanto esfuerzo para volver y que ella siga presa en su habitación, no tenía sentido”. Así que fueron por más. Pensaron en Argentina y la asociaron directamente con Messi. El viaje se estaba gestando.  “Al comienzo lo dudé un poco, pero me puse a analizar algunas cosas y entendí que no podía seguir encerrada en mi habitación”, recordó Angie.

Pasaron un año en preparativos, en ahorrar dinero, en hablar con los padres y el resto de los hermanos que al principio, no creían que iba a ser posible. Hasta que llegó el día: “Renuncié a mi trabajo como operador de cámaras de seguridad, dejé la universidad y partimos”, relató.

Libres de mucho equipaje, solo llevan en la Rouser 200 dos o tres mudas de ropa, bolsas de dormir, una carpa, elementos de higiene y una computadora para ir plasmando el diario de viaje que se puede conocer a través de la página de Facebook “Rodando por un sueño”.

 

Alegrías y tristezas

A poco de partir, sufrieron un primer inconveniente al accidentarse en la moto y como consecuencia, Angie se quebró la clavícula. “Yo me quería volver”, dijo Carlos. “Pero ella me insistió, aseguró que no podíamos dar marcha atrás a un sueño y que iban a superar todos los escollos”, agregó. Y así fue. con el brazo izquierdo -que no está afectado por la parálisis- limitado por la quebradura, debieron inventar otra forma de subirse a la moto. “La alzo sobre mis espaldas y la siento. Ella cruza una pierna y así queda en la moto, lista para viajar”, contó.

Con ese optimismo a prueba de todo, siguieron su viaje. “Una de las alegrías más grandes fue conocer el mar. Yo nunca lo había visto y justo el 21 de octubre, día de mi cumpleaños, llegamos a la playa de Montañita, en Ecuador. Fue maravilloso”, recordó Angie.

Así, entre alegrías e inconvenientes mecánicos, económicos y de otras caídas menores, siguieron “rodando por un sueño”.

“En Argentina, la comunidad de moteros nos recibió muy bien, nos ayudaron mucho”, dijo Carlos, quien señaló que en Tucumán conocieron a Jorge, quien lo conectó con Mauricio y que Mauricio a su vez lo conecta con otras familias de amantes de las motocicletas para que tengan “mojones” de solidaridad en su largo viaje.

 

¿Por qué Messi?

Al ser consultada sobre las razones por las que tiene a Messi como ídolo, la joven dijo que, por un lado, le gusta el fútbol y lo admira como deportista.

Pero además, se siente identificada con él: “Yo desde muy pequeña lo vi y seguí de cerca todos los problemas que tuvo por su baja estatura. Pocos equipos lo aceptaban y cuando tuvo la oportunidad de  que el Barcelona lo incluyera, le demostró al mundo todo lo que era, lo que podía hacer. Por eso me identifico con él”, dijo. Y agregó: “Mi hermano siempre dice que las limitaciones están en la mente y por eso decidimos hacer este viaje, superando esas limitaciones”.

El objetivo es llegar a Rosario, donde un motero de allá los conectará con la familia de “Lío”.

“Vamos a ponernos en contacto, le vamos a contar nuestra historia y nos quedaremos ahí hasta que Messi llegue. Pensamos que entre el campeonato europeo que está jugando y el Mundial, podrá estar ahí o en Buenos Aires. Deseamos con todas nuestras fuerzas conocerlo”, agregaron.

 

Cómo ayudar

Carlos y Angie fueron ahorrando para costearse el viaje, pero siempre se necesita apoyo económico. Cuándo le preguntamos a Carlos cómo se puede ayudar, el no duda en señalar: “Como seguramente vamos a tener que esperar un tiempito hasta que llegue Messi a Rosario, lo que más me gustaría es un trabajo”, dice.

También pueden hacer aportes económicos o de combustible para reducir los costos de la travesía.

Estarán en Villa María hasta hoy el mediodía, por lo que, si alguien quiere colaborar, puede comunicarse, preferentemente por la mañana, con el teléfono de Mauricio Santos, el motero que los hospeda. El número es 353-6564242. O bien, contactarse vía Facebook con la página de Carlos y Angie, que es “Rodando por un sueño”.

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