Entrevista – Gabriel Nossovitch en Villa María

Nació en Villa María, asesora a empresas y personalidades en Estados Unidos, en México, en Chile… y dicta cursos en los que invita “a desafiar creencias que van distorsionando tu percepción de la realidad desde la infancia”. “¿Quién dijo que no se puede y por qué?”, pregunta a encumbrados directivos de empresas, a políticos y a quien sea, este hombre de 53 años que al definir su trabajo prefiere no hablar de coaching porque “es una palabra manoseada, desprestigiada”

Escribe Sergio Vaudagnotto
DE NUESTRA REDACCION

Desde hace 30 años vive en los Estados Unidos. Su lugar actual de residencia es California, adonde llegó procedente de Washington, con prolongadas estancias previas en Francia y hasta en Japón. Tal vez imbuido de la sangre antepasada que huyó de Rusia en la Revolución de 1917 y enseguida tuvo que marcharse de la Europa envuelta en la Primera Guerra Mundial para llegar a Paraguay y luego a la Argentina, Gabriel Nossovitch encuentra en el mundo, su casa.

-¿Cómo empezó todo?

-Bueno, hice una Maestría en Administración de Empresas en Francia. Y a poco de comenzar me fui interesando en una administración estratégica de las compañías, porque notaba que carecían de ella o no la tenían lo suficientemente desarrollada. Y hablo de American Express a Disney. No me importaba si estaba ante el CEO de una de ellas para interpelarlo, para desafiar sus creencias. ¿Quién dijo que no se puede y por qué? Intentaba provocar una tormenta o lluvia de ideas, ser creativo. Y ya entonces me empezaron a tomar como consultor.

-¿Y finalmente quién dijo que no se puede?

-Casi siempre la raíz de lo que se cree imposible está en las creencias que van distorsionando tu sentido de la realidad desde la infancia. Hasta llegar al punto en que la mayoría actualmente no distingue entre ‘lo que ocurrió realmente’ y ‘el cuento que yo me conté’, la interpretación que hice del evento. Se quedan con el cuento que se contaron y buscan elementos para validar el cuento. Lo prueba la física cuántica con el experimento de la doble rendija: todo lo que se percibe es en función del punto de vista del observador, depende de dónde está el encaje de la consciencia del observador. Entonces, en mis cursos en Chile para Enaex (dedicada a productos explosivos y servicios mineros) o acá en Nosso y Noal o en CitiBanamex (El Citibank  absorbió la entidad mexicana) intento desestructurar para ir a un proceso más creativo, si se quiere, de la empresa.

-Explíqueme su trabajo en un banco como el mexicano.

-Ellos detectaron que había un techo invisible para las mujeres en acceder a puestos más altos. Que no había suficiente mujeres en cargos de la más alta responsabilidad, aunque sabían de la capacidad de muchas de ellas. Hace cuatro años que voy dos veces al año. Hablamos de compromiso, de responsabilidad, de confianza, de integridad, de respetar la palabra y otros pilares de la entidad, pero eso me permitió entrar en confianza y descubrir un patrón muy fuerte común a la mayoría de ellas: patrones transgeneracionales, hermanos varones… machismo. Muchas venían con la autoestima afectada desde la infancia por la desvalorización cultural de las mujeres. Y entonces trabajamos en la toma de conciencia para luego ir por el crecimiento personal.

-¿Resultados?

-Sí, claro. Ya están las que ocupan cargos ejecutivos de alto nivel dentro del banco.

-Coaching, autoayuda…

-Ya no uso la palabra coaching, ya no me gusta. Actualmente es una palabra manoseada, desprestigiada. Tampoco nos metemos en los libros de autoayuda, sino en los libros de la evolución de la conciencia. Si a una situación crítica la superás con conciencia, te expandís. Así seas una persona, un banco, cualquier empresa, un país… En chino, el símbolo de crisis es idéntico al de oportunidad. Las crisis son drivers, impulsores de nuestra evolución.

-¿A qué partido pertenecen los políticos a los cuales asesora?

-En Estados Unidos no lo voy a decir, porque los trabajos están en vigencia. Pero en México trabajé con el expresidente Vicente Fox en el Centro Fox y también brindé servicios a personas que hoy ocupan altos cargos tanto en el PRI como personas que trabajan con el presidente electo Andrés Manuel López Obrador. No me limito ni tengo una afiliación a algún partido, sino que me enfoco en concientizar a la persona en su propio proceso evolutivo, en lo que puede darse y darles a los demás. Es tu vida, es tu creación. Me gusta reunirme con ellos e inspirarlos a que vayan hacia una instancia superadora. Empoderar las posibilidades de las personas, de eso se trata.

Crisis en  Estados Unidos

-¿Cómo observa la situación política en Estados Unidos con Donald Trump en el Gobierno?

-En Estados Unidos hay una crisis política e institucional. La gestión del Gobierno ha tomado casi la forma de un reality show. Y todo esto nos hace ver que la democracia no evolucionó al ritmo de la tecnología. ¿Qué quiero decir? Que se está haciendo evidente que a través de la tecnología, a través del manejo de las redes sociales se puede manipular a la opinión pública y no ejecutar un mandato como fue conferido. Tampoco parecen por ahora estar funcionando los mecanismos de división de poderes para salvaguardar al sistema. Por cómo evolucionó la tecnología, se puede vulnerar el espíritu de la democracia aquella concebida tras la Revolución francesa. Pero nuevamente, considero que si tomamos esta crisis como una posibilidad de evolucionar podemos acelerar los ajustes necesarios al sistema de gobierno para que no se vean menoscabados por los vertiginosos avances tecnológicos que vivimos en la actualidad.