El técnico de Talleres mostró su felicidad por el bicampeonato y el ascenso, y recalcó, principalmente, a sus dirigidos: “Todo esto es de los jugadores, ellos lo lograron”

Emocionado. Saludado por cada uno de los habitantes de la localidad. Así terminó la gloriosa tarde que vivió el domingo el técnico de Talleres, Sandro “Chano” Cepeda, quien ahora en su rol de entrenador engrandeció aún más su historia dentro del club de Ballesteros, con el bicampeonato y el ascenso a la máxima división del fútbol bellvillense.

El conductor del grupo, en diálogo con EL DIARIO, se mostró muy feliz y declaró que “me pone muy contento esto, pero todo es de los jugadores, que cuando arrancaron el año se lo propusieron y lo lograron”. “Soñar se puede, pero lo difícil es concretarlo”, apuntó.

Cepeda, enseguida, valoró lo logrado por su plantel: “Decir que Talleres es bicampeón con chicos de nuestra localidad y en nuestra cancha, que no se logró nunca, es una satisfacción enorme. Pero más que nada siento una enorme alegría por este grupo, que dejó todo”.

A continuación, describió lo que fueron las dos finales que animaron en la temporada: “El primer campeonato tuvimos que competir con un equipo poderoso; ahora nos tocó con un equipo que quizás trabaja de la misma forma que nosotros, con chicos de la institución, lo que le hace bien al fútbol porque confían en la gente que uno tiene”.

“Y quedó demostrado, se jugó un buen partido, llegaron a la final y nadie les regaló nada. Hay que valorar lo que hicieron”, añadió el técnico, quien tuvo un recordado paso por Alumni como jugador.

Una de las máximas glorias de la Liga Bellvillense destacó, ante la consulta, la importancia de contar con Wilson Acuña a su lado: “Es como tener el as de espadas. Lo conocemos todos, es distinto, el jugador de la liga diría”.

“El -continuó- simplifica las cosas y al rival se las complica. Lo teníamos nosotros, lo pudimos disfrutar y nos pudo dar los campeonatos con todos los compañeros. Creo que él se merecía todo esto”.

Finalizando, y si bien los festejos recién comenzaban, Cepeda ya empezó a pensar al Talleres versión 2016. “Uno se imagina lo que nos espera, otra categoría, otros equipos y muy grandes. Sé que hay muy buena materia prima y Talleres puede estar a la altura”.

“Hay que laburar mucho, y cuando llegue el momento trataremos de dejar lo mejor porque queremos seguir dejando muy bien parada a la localidad”, culminó.

El rival

Por su parte, el capitán de Unión de Ordóñez, Lucas Marveggio, dijo que “hicimos un esfuerzo increíble, creo que nos tendríamos que haber llevado algo de acá y no haber perdido”, mientras junto a sus compañeros se retiraba del campo de juego reconocido por el público que se llegó hasta Ballesteros.

“Hace dos años que venimos llegando a semifinales y no se podía lograr el pase a finales. Fuimos dignos rivales de Talleres”, apuntó.

A su vez, el arquero Mariano Arnulfo, que tuvo una gran tarde tapando varios goles a lo largo de los 90 minutos, también se mostró dolido y, en caliente, analizó la derrota: “Es difícil hacer un resumen pero nosotros entramos por la ventana y se nos fueron dando los partidos hasta que nos tocó perder. Podría haber cambiado la serie el primer gol, que no fue, pero ya está”.

Wilson Acuña: “Tomé la decisión correcta”

Pese a que es nativo de Ballesteros, “Willy” recién jugó -con total éxito- en este 2015 su primer año en Talleres. “Dos títulos y un ascenso es lo más lindo que pudo pasar”, remarcó

Eufóricos y felices, los jugadores de Talleres celebraron con muchísimo ahínco el bicampeonato. Entre ellos, se encontraba el enganche Wilson Acuña, quien en pleno festejo remarcó haber tomado la “decisión correcta de jugar en el equipo” de su localidad por primera vez en su carrera.

“Poder salir campeón dos veces seguidas y ascender es lo más lindo que le puede pasar a un jugador. Hicimos una primera parte de temporada muy buena, con alto nivel futbolístico”, apuntó.

“El segundo semestre fue duro y sin el fútbol vistoso por el hecho de que se movieron muchas posiciones dentro del campo de juego por lesiones y acumulación de tarjetas; pero hubo madurez y una gran preparación física que nos permitió llegar de la mejor manera hasta el final”.

“Uno acá está cómodo”, sostuvo y anticipó que “la idea sería continuar en la A con este club, sería algo muy lindo para coronar el jugar en este club”.

Tadeo Albiero, a su turno, resaltó que el ascenso “es un premio al esfuerzo” y comparó a Talleres con Alem, donde cayó en la final del Provincial (es decir, jugó tres finales consecutivas en 2015). “Es muy parecido a lo que pasa acá, somos todos chicos locales que tratamos de tirar para adelante. Tanto para mí, como para el resto de los chicos fue un año hermoso, logramos cosas que cuando empezó el año ni pensábamos”.

Y, a continuación, dejó sus impresiones el capitán Gastón Lutterini: “Fue un año largo, pesado y lo queríamos terminar acá, no queríamos entrenar más… Ya odiábamos al profesor (risas)”.

“Logramos un grupo fuerte y se consiguió lo que no se soñaba. El favorito era Complejo, un equipo con una infraestructura grande, con muy buenos jugadores y con un presupuesto que triplica al nuestro; nos propusimos ser el mejor segundo y tuvimos la suerte de ser primeros”.

Por último, habló otro de los goleadores que tuvo Talleres, Maximiliano Bazán, quien comentó: “Fue larga nuestra temporada, fuimos el equipo que más participó. Jugamos las finales el campeonato pasado y ahora logramos hacer historia en nuestro club con el bicampeonato”.

“Tenemos grandes jugadores y la mayoría son del pueblo. Talleres tiene un semillero bárbaro. Si no aparecía Acuña estaba Balsells, sino Tadeo, sino aparecía la defensa; y tenemos a uno de los mejores arqueros de la liga, quien hoy atajó un penal clave y también lo hizo contra Complejo”.