La ONG que lidera un joven oriundo de Las Varillas radicado en Villa María

El nuevo espacio se encuentra ubicado en una isla cercana a Cartagena y se suma a los ya existentes en Honduras y Palenque, otra ciudad colombiana. Lanzarán una campaña de financiamiento colectivo para llevar a cabo proyectos en nuestro país. Buscan sumar nuevos voluntarios

La ONG Tierra de Paz, cuyo fundador es oriundo de Las Varillas y reside en Villa María, logró inaugurar la tercera etnoludoteca en América Latina.

El último de los espacios de recreación, que intenta rescatar los valores y las sabidurías ancestrales de cada comunidad, está ubicado en Isla Grande, una localidad que está bajo la órbita del municipio de Cartagena (Colombia), pero a la cual se llega luego de transitar una hora en bote mar adentro.

“Esta en particular la hicimos a través de un proyecto de investigación de la Universidad de Cartagena, con el equipo de investigación de Farmacia, porque es un estudio y un trabajo de conservacionismo de la biodiversidad de la isla”, comentó Cristian González, líder de Tierra de Paz, que estuvo de paso por unos días en la ciudad para luego continuar viaje.

Sucede que la ONG, además de las etnoludotecas, tiene programas y actividades en más de nueve países del continente con la colaboración de un grupo de entre 12 y 20 voluntarios permanentes y otros tantos que se suman para fines específicos (en la última temporada pasaron 70).

En el caso de Isla Grande se trata de una etnoludoteca que funciona dentro del predio de un vivero, en el que trabajan profesionales universitarios junto a la comunidad afrodescendiente para rescatar el valor de las especies autóctonas, sentido similar a los objetivos que persiguen estos espacios de recreación en cuanto a la cultura.

“Es una réplica del mismo proceso, debido a conexiones que tienen entre las comunidades”, explicó Cristian en referencia a los proyectos de Honduras y Palenque, donde se abrieron los primeros espacios impulsados por la ONG y que hoy son dirigidos por la propia comunidad.

Cabe destacar que, como lo hacen en sus distintos programas, Tierra de Paz logró alcanzar este objetivo de forma autogestiva. La particularidad del caso de Isla Grande es que la entidad gubernamental Colciencia -una especie de Conicet de Colombia- fue quien financió el proyecto de investigación del vivero en el cual hoy funciona la etnoludoteca.

Financiamiento colectivo

En las próximas semanas, la ONG lanzará una campaña de financiamiento colectivo, conocido como crowdfunding, para poder replicar programas en Argentina, país de origen de la entidad, en donde, si bien se desarrollan algunas tareas, apuntan a expandir las actividades.

En la zona de Villa María se organizaron muraleadas en escuelas rurales con motivos de difundir la educación por la paz y los derechos de los niños.

“Amoldamos los programas a la realidad argentina. Las etnoludotecas es algo que no se ha trabajado acá; preferimos trabajar aquellos que no sean de tanto impacto territorial”, expresó Cristian González, responsable de la entidad sin fines de lucro.

Un trabajo conjunto

Uno de los aspectos más que interesantes del trabajo que realiza Tierra de Paz en América Latina tiene que ver con la autonomía que adquieren los espacios que impulsa la organización, ya que una ves inaugurados quedan a cargo de personas de la misma comunidad.

“Se generan capacitaciones para los mismos miembros de la comunidad que quedan a cargo de los espacios. Es cierto que las comunidades empiezan a ejercer sus funciones y trabajan de acuerdo a sus lógicas y pensamientos”, detalló González.

“Toda América Latina es un continente muy diverso en cuanto a etnias, razas y biodiversidad cultural, solo que algunos países buscan consolidar y preservar eso.

Lo hacen tanto con políticas públicas como con ONG que ven en eso una potencialidad de desarrollo de los países, ya sea para el desarrollo turístico y cultural, como por las particularidades de esas culturas que producto de la globalización se están perdiendo, desde las lenguas tradicionales hasta ciertos rituales”, describió en relación al trabajo que realizan desde la entidad.

Lugares como las etnoludotecas funcionan además como una alternativa en cuanto a espacios de formación, que distan bastante de la educación formal globalizada e institucionalizada en el mundo.

“Los tiempos y los procesos para la gestión de actividades son muy distintos, cada comunidad tiene sus tiempos y hay que respetarlos. Muchas veces surgen ideas creativas producto de que se generan espacios para ver las potencialidades del lugar”, agregó.

Más voluntarios

Al mismo tiempo que preparan material documental para difundir sus trabajos, desde Tierra de Paz lanzarán una convocatoria para sumar nuevos voluntarios a la ONG.

Las vías de contacto para quienes estén interesados en participar son: Tierra de Paz (en Facebook) y al e-mail tierradepazong@gmail.com