La edición 53ª cerró con una plaza colmada
El domingo la fiesta tuvo el cierre acorde, ese espectáculo prometido y la respuesta calurosa del público en una velada cálida y chayera a la que no le faltó la sorpresa en la plaza General Paz.
La noche de viernes dio el puntapié inicial a la 53° Fiesta Nacional de la Navidad Gaucha. El público se mostró tímido ante la baja temperatura. Escaso, pero el sábado las reinas invitadas y la consagración de la soberana local le dieron brillo, mientras que el domingo los protagonistas del escenario dieron el toque de exitosa a la nueva edición de este evento comunitario que llevan adelante las comisiones y la Municipalidad de Oliva (auspicio).
El domingo la historia fue como se esperaba y un poco más. Desde las 21.30, tal la hora estipulada, se desarrolló la programación de la grilla artística con la apertura de la Academia de Danzas José Carrizo, seguido por La Llave del Canto, la Academia Añoranza, luego Alma Folclórica y los siempre presentes hermanos Arce, además de la Compañía Sentires (de Angel Carabajal), que produjo una variante muy bien recibida: Marcelo Iripino puso algunas canciones y, más tarde, para el cierre a pura chaya de Sergio «Gallo» Galleguillo, fue convidado a compartir la música.
En la feria de los alrededores la gente se movilizó mucho más que las veladas anteriores (de a acuerdo al clima) y en el bufé «se vendió todo», indicaron desde las comisiones.
Viernes tímido
La edición 53º comenzó a rodar el viernes con la Banda de Música del Club Atlético Vélez Sarsfield (CAVS) y la Academia de Danzas José Carrizo. Leonela Córdoba y Sonkoy aportaron sus repertorios, para dar paso a la presentación de las candidatas, por vez primera en la fiesta y ante la presencia de la Reina saliente, Amparo Azagra.
En el escenario, continuaron Las Voces del Canto Nuevo, Los Talas y Musicanto, para un cierre tradicional con Los Cantores del Alba.
Sábado de visitas
El sábado, con mejor marco de concurrentes y la visita de 24 reinas de fiestas regionales, provinciales y nacionales, los olivenses comenzaron a desandar la segunda luna de la Navidad Gaucha. La apertura fue litúrgica, con la interpretación y puesta en escena de un «pesebre criollo».
Todo continuó con Nabi, la Academia Añoranza, Iván Casas, dando lugar a los peñeros (y románticos en parte, según les gusta) Nacho Prado y Daniel Campos. Pero antes de ese cierre festivo, Amparo Azagra esperó que se develara la elegida y poder entregar sus atributos a la nueva Reina Nacional de la Navidad Gaucha, responsabilidad y honor que recayó en Magalí Moure. En tanto, Azagra fue designada embajadora de la festividad olivense que colma la plaza cada diciembre.
